Cerramos nuestras paritarias con aumentos de 40%

Ricardo Vernazza, secretario general del SAdeM

Cerramos nuestras paritarias con aumentos de 40%

El SAdeM terminó recientemente las negociaciones paritarias con las diferentes
cámaras empresariales. El compañero Ricardo Vernazza hace para LA NOTA un
breve balance de los acuerdos alcanzados, en un contexto muy difícil no sólo para los
músicos sino para todos los trabajadores y para el país en su conjunto.

Cuando arrancamos las negociaciones en diciembre de 2019 veníamos con las
paritarias atrasadas; el año pasado fue muy difícil, tuvimos conflictos en distintos
sectores, y las negociaciones se retrasaron, por ejemplo en Televisión estuvimos
parando en muchos canales junto a los otros sindicatos; lo mismo pasó en el sector de
Hoteles, Restaurantes y Confiterías.
Por otra parte las discusiones se iniciaban con un gobierno que cambiaba, y con una
incertidumbre total acerca de qué posición iba a tomar sobre el tema salarios el nuevo
gobierno. En noviembre ya se conocía información de que los aumentos en realidad
iban a ser sumas fijas… Eso a nosotros nos comprometía bastante en la cuestión
salarial, porque en líneas generales los salarios de los músicos, en el contexto general
de los trabajadores en la Argentina, son relativamente altos. En Teatros por ejemplo
tenemos un salario promedio de $ 30.000, con una jornada reducida, lo que significa
que para el Ministerio de Trabajo es un salario de $ 60.000. Por lo tanto, cuando se
piensa cuáles son salarios altos o bajos, quedamos en la franja "superior", y la suma
fija significaría achatar la pirámide salarial: en ese promedio, una suma fija de 3.000-
4.000 pesos no llega a ser el 10%…
En ese contexto convocamos a los compañeros. Nosotros, habitualmente, hacemos
las negociaciones convocando previamente a los compañeros de los distintos sectores
y haciendo reuniones sectoriales en las que se elaboran las propuestas y
contrapropuestas. Finalmente, en las tres paritarias que cerramos en diciembre el 90
por ciento de la actividad musical de este sindicato: Hoteles, Pubs, Restaurantes,
Confiterías, o sea todo lo que es locales nocturnos, más Televisión, Teatros y
Estadios, en los tres convenios llegamos a aumentos del 40%; y todos ellos en
cuotas que no exceden el semestre, es decir en tres partes bimestrales, y dentro de
los primeros seis meses ya está integrado el salario completo.
Esto fue muy importante, especialmente teniendo en cuenta cómo están terminando
sus discusiones los demás sindicatos, donde se habla de sumas fijas y de porcentajes
mucho menores que los que logramos nosotros.

Salario y puestos de trabajo

En los años difíciles, cuando hay poco trabajo como fue en los últimos años,
siempre la masa de trabajadores está tentada de decirnos que aseguremos los
puestos de trabajo; pero a la vez sabemos que después, cuando se recuperan los
puestos de trabajo, arrancamos con salarios muy abajo. Ya tuvimos la experiencia de
la década del '90, que salíamos con sueldos miserables. Cuando el gobierno de
Néstor Kirchner decidió en el 2005 aumentar los salarios en una suma fija de $300, el
salario de los músicos de Teatros era $610, de modo que el aumento le significaba un
50%. Pero hoy los $4.000 significan un porcentaje mucho menor…
Nosotros esto lo hablamos con las cámaras claramente, y nos ha ido bien. Cada uno
de los convenios incluye el compromiso de mantener el nivel de puestos de trabajo
que teníamos el año anterior. Y también incluyen cláusulas de revisión a los seis
meses, ya que si bien hoy estamos un poco más tranquilos porque la inflación parece
haberse desacelerado, la verdad es que la inflación sigue siendo una gran preocupación.
Nosotros hicimos un trabajo minucioso para calcular cómo salíamos de estos cuatro
años de Macri comparando las paritarias con la inflación entre el 1º de enero de 2016
al 31 de diciembre de 2019; y resultó que, sin contar estos aumentos de ahora
porque algunos son a partir de marzo hasta febrero, todas nuestras paritarias están
un poco por encima del nivel de inflación general (aunque todos sabemos que la
"inflación-supermercado" siempre es mayor que la oficial, y de hecho consideramos un
gran logro haber conseguido un aumento del 40% pero el año pasado la inflación fue
un 53%…).

Condiciones de trabajo

Nuestras paritarias en los últimos años abordaron exclusivamente el tema salarial,
salvo casos especiales propuestos por las comisiones salariales que se reúnen
anualmente y solicitan modificaciones del convenio. El años pasado las cámaras de
Televisión y Teatro pidieron abrir el tema condiciones pero, como ya sabemos, en los
años de crisis, cuando se abren los convenios es para perder, no para ganar; por lo
tanto preferimos discutir sólo salarios. La de Teatro, por ejemplo, quería quitar los
adicionales salariales; la de Televisión planteaba discutir de nuevo el convenio
completo. Por eso el año pasado preferimos mantener cerrada la paritaria de
condiciones y discutir salario.
También es importante que los compañeros sepan que, en el caso de quienes, por su
forma de trabajo, hayan cobrado las sumas fijas que dio el gobierno, nosotros estamos
discutiendo empresa por empresa para ver la posibilidad de que esas sumas no sean
descontadas, ya que eran a cuenta de las paritarias. Pero en fin, esto dependerá de la
situación de cada empresa.

#8M – Día Internacional de la Mujer Trabajadora

Por qué se conmemora el Día Internacional de la Mujer

Cuáles fueron los hechos que llevaron a recordar la fecha que desde hace más de 40 años se conmemora en todo el mundo

La tragedia, las movilizaciones de miles de obreras, los reclamos por mejoras laborales y el pedido de equidad salarial y de derechos, entre otros sucesos, originaron la fecha que desde 1975 se conmemora cada 8 de marzo.
Antes de que la ONU institucionalizara esta conmemoración específicamente, era recordada como el Día Internacional de la Mujer Trabajadora ya que su concepción y espíritu de origen fue netamente sindicalista.
El día resume la lucha obrera que durante décadas llevaron adelante miles de trabajadoras en todo el mundo que proclamaron el reconocimiento de sus derechos. Lo hicieron marchando por las calles de las grandes ciudades que ya habían visto caminar a los artífices de las revoluciones sociales.
El 8 de marzo de 1875 cientos de mujeres trabajadoras de una fábrica de textil de Nueva York marcharon por las calles de la ciudad contra los bajos salarios y por la diferencia que sufrían en comparación con sus pares: la mayoría cobraba menos de la mitad que los hombres.
El final fue trágico: 120 mujeres murieron como consecuencia de la brutalidad policial. La indignación provocó que las trabajadoras fundaran el primer sindicato femenino.

Cuando habían pasado poco más de tres décadas de que se realizó aquella primera movilización de trabajadoras, un siniestro marcó la primera bisagra en la historia del trabajo y de la lucha sindical en todo el mundo.
En marzo de 1908, la fábrica textil Cotton, de Nueva York, se incendió con cientos de trabajadoras adentro. Al menos 130 mujeres quedaron atrapadas en el interior de la fábrica mientras las llamas las consumían y el fuego devastaba todo a su alrededor.
El hecho no fue fortuito: 40 mil trabajadoras textiles se habían declarado en huelga y las mujeres de Cotton lo hicieron con permanencia en el lugar de trabajo tras reclamar a los dueños de la fábrica la reducción de la jornada laboral a 10 horas, igualdad salarial con los hombres que ejercían las mismas actividades y por las pésimas condiciones en las que debían desarrollar sus tareas.

Ofuscado por el reclamo de las obreras, el patrón mandó a cerrar las puertas de la planta como intento de hacerlas desistir de la medida de fuerza. No lo hicieron y el hombre fue más allá, por lo que se ocasionó la fatalidad.

En marzo de 1908, la fábrica textil Cotton, de Nueva York, se incendió con cientos de trabajadoras adentro. Al menos 130 mujeres quedaron atrapadas en el interior de la fábrica mientras las llamas las consumían y devastaban todo a su alrededor
Tres años después un hecho similar volvió a enlutar a la clase obrera. El 25 de marzo de 1911, unas 149 personas —la mayoría mujeres— murieron en el incendio de la fábrica Triangle, en la misma ciudad. El siniestro reveló las precarias condiciones en las que trabajaban las obreras, muchas de ellas inmigrantes muy pobres.
Triangle era una fábrica de camisas que ocupaba los pisos 8, 9 y 10 del edificio Asch, ubicado en la esquina de las calles Washington Place y Greene Street, en Manhattan, Nueva York.

La fábrica era tan grande y era tan poca la paga que los dueños temían que las empleadas robasen las prendas, por lo que ordenaron a los encargados de la planta cerrar las puertas una vez que el personal ingresara y no abrirlas hasta el horario de salida.
La idea fue una trampa mortal: a las 16:45 del 25 de marzo de 1911 se desató el feroz incendio y la peor tragedia de la industria textil.
Los tres pisos fueron prácticamente devorados por las llamas. Las muertes fueron por quemaduras, inhalación de humo y aplastamiento, provocado por el derrumbe.
Solo algunas pocas salvaron su vida. Una de ellas, Pauline Pepe, años después contó el horroroso momento que vivió: “Fue horrible, al descender vimos las tres escaleras en llamas. Todo estaba lleno de cuerpos. Fue terrible, nunca lo olvidaré. Jamás”.

Poco antes de la tragedia,el 19 de marzo de 1911, un millón de mujeres habían marchado en reclamo de sus derechos laborales y contra las deplorables condiciones en las que debían trabajar.
El 11 de abril de ese año, los propietarios de Triangle fueron imputados por homicidio culposo al ser considerados responsables de esas muertes. El 4 de diciembre se inició el juicio hasta que el 27 de ese mes, la Justicia los declaró inocentes. Tras 23 pleitos legales, el 11 de marzo de 1917 fueron sentenciados a pagar indemnizaciones de tan solo 75 dólares por cada vida perdida.

Derechos, el reclamo que puso de pie a las mujeres de todo el mundo

Las movilizaciones de mujeres continuaron. El 28 de febrero de 1909, un año después del incendio de Cotton, más de 15 mil mujeres salieron a la calle para exigir mejores salarios, reducción de la jornada laboral y el derecho al voto.
Para 1910, la Internacional Socialista proclamo el Día Internacional de la Mujer para reivindicar el sufragio femenino, la no discriminación laboral, el acceso a la educación y otros derechos fundamentales.
La conferencia no decidió una fecha concreta, pero fue decisiva: el día comenzó a conmemorarse al año siguiente.

En 1911, Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza lo celebraron el 19 de marzo con mitines a los que asistieron más de un millón de personas, la inmensa mayoría, mujeres.
En Estados Unidos y el centro de Europa, la conmemoración reivindicativa empezó a extenderse a otras zonas.
Y para febrero de 1913, las mujeres rusas celebraron el Día Internacional de la Mujer, que en otros países comenzaba a señalarse en el calendario el 8 de marzo.
Cuatro años después, en plena Primera Guerra Mundial (1917), las mujeres rusas reaccionaron a la muerte de más de 2 millones de soldados en la guerra: convocaron una huelga para el último domingo de febrero.
Las protestas y manifestaciones iniciadas aquel 23 de febrero y hasta 8 de marzo condujeron a una movilización general contra la monarquía y por el fin de la guerra. Los levantamientos provocaron la abdicación del zar ruso y condujeron a un gobierno provisional que les concedió a las mujeres el derecho al voto.
Lo que siguió fue tras la revolución de octubre y de la mano de Alexandra Kollontai —feminista bolchevique— fue el voto de la mujer, divorcio legal y el aborto. Además, logró que el 8 de marzo sea considerado fiesta oficial en la entonces URSS. En 1965, el Sóviet Supremo decretó el 8 de marzo como día no laborable.
En 1975, la Asamblea General de las Naciones Unidas estableció el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer.
Dos años más tarde, en 1977, la Asamblea General de la ONU invitó a los estados a proclamar, según sus tradiciones y costumbres, a celebrar “un día al año como el Día de las Naciones Unidas para los derechos de la mujer y la paz internacional”.
En 1994, la actriz polaca Beata Pozniak pidió al Congreso de los Estados Unidos reconocer el 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer porque hasta la fecha no lo había incorporado.

En Argentina, en 1947, con la primera presidencia de Perón, se sanciona la ley del voto femenino. Eva Duarte presidió la Comisión Pro Sufragio.
Eva Duarte proclamó el derecho al voto femenino tras el reclamo de miles de mujeres. Recién el 11 de noviembre de 1951 se realizaron las elecciones presidenciales por las cuales Juan Domingo Perón fue electo para su segunda presidencia.
Ese día miles de mujeres concurrían por primera vez a ejercer su derecho al voto: el 90% del padrón femenino concurrió a sufragar.
En 1918, las mujeres inglesas mayores de 30 años votaron por primera vez. En 1920, lo hicieron las mujeres estadounidenses. En España, las mujeres votaron por primera vez el 19 de noviembre de 1933.
En tanto, en México, ocurrió en 1953 y en Paraguay en 1961.

FUENTE: Fernanda Jara para Infobae.

Entrevista a nuestro Secretario General, balance anual y lo que vendrá….

Ricardo Vernazza, Secretario General del SAdeM

El pasado 12 de diciembre tuvimos nuestras asambleas Ordinaria y Extraordinaria. En la Ordinaria, los compañeros han aprobado en forma unánime la Memoria y Balance y el Plan de Acción. Fue otra asamblea con una participación federal muy importante, con casi 270 compañeros de distintos lugares del país y votaron, lo que le dio un impulso grande a nuestro objetivo de la federalización.
Entre todas las delegaciones hubo una sola junta promotora, la de La Plata, que se sumó este año. El resto tiene ya autoridades propias, y algunas incluso ya tienen un representante sentado en el Consejo Directivo del SAdeM, como Chubut, Córdoba y Tierra del Fuego.
Precisamente unos días antes habíamos inaugurado la sede del SAdeM y de la Obra Social en Ushuaia, un paso importantísimo en el camino de la federalización.
El Plan de Acción configura las actividades que el SAdeM se propone para el año que se inicia. Normalmente venimos planteando los mismos ejes. Uno central es justamente el de la federalización.
Otro es el tema de la equidad en el trabajo, especialmente en el caso de las mujeres; este año fue bastante productivo, porque apoyamos la Ley de Cupo
Femenino y eso se aprobó, y hemos trabajado fuertemente en el tema de la mujer.
Otro aspecto es el de la inclusión del músico en la Seguridad Social. En esto, hay que decirlo, hemos tenido un nuevo fracaso bajo el gobierno de Macri; estuvimos varios meses hablando con el secretario de Seguridad Social, pero finalmente lo echaron y perdimos todo ese trabajo, lo que nos impone seguir trabajando en ese sentido. Yo siempre soy optimista, cualquiera sea el gobierno; este es un gobierno nacional y popular, así que me imagino que tendremos las puertas abiertas. De todos modos hay que tener en cuenta que la reglamentación de la Ley del Músico la habíamos conseguido siendo Alberto Fernández jefe de Gabinete, y después igual la perdimos…
Y también seguimos en la lucha por la extensión territorial del SAdeM a todo el país y por los Convenios Colectivos de Trabajo. Lo primero incluye llevar la Obra Social a los músicos de todo el país, y en esto arrancamos ahora en diciembre con Tierra del Fuego, sumándola a las provincias donde ya estamos como Santa Fe y Córdoba.
En cuanto a las paritarias tenemos que ver cómo vienen las de 2019. El gobierno nacional está planteando aumentos por decreto, pero hay que ver la letra chica de esos decretos; el sueldo de los músicos por lo general están por encima de los del resto de los trabajadores, de modo que cualquier aumento por decreto que en promedio sea importante será menor que el conjunto… Pero hay que esperar a ver los decretos, y mientras tanto ya hemos cerrado las paritarias de este año: Teatro, Hoteles y Pubs que están en un 40%. La de Televisión este año tardamos muchísimo en cerrarla debido a los conflictos, junto con el resto de los trabajadores de TV, por la falta de paritarias: hicimos paro, movilizaciones y demás, y finalmente cerramos también en un 40% para el 2019.
Nos queda por ver la de 2020, pero eso será recién en marzo, especialmente en el marco de los aumentos que dé el gobierno y si las paritarias van a seguir funcionando.

Cuota sindical

La Asamblea Extraordinaria votó un aumento en la cuota solidaria que el músico aporta al Sindicato, ya que muchos compañeros señalaron que los $3 del aporte anterior eran muy poco. Ahora la cuota estará atada a la paritaria de Televisión: será equivalente a 20 minutos, o sea un 33% del salario correspondiente a la hora de TV. De esta forma esto también variará según los resultados que el SAdeM obtenga en las paritarias: si obtenemos buenos aumentos en las paritarias la cifra que recaudemos será menos simbólica…

En el mundo

Entre el 15 y el 18 de diciembre nos reunimos en Buenos Aires los sindicatos de América Latina integrantes de la FIM (Federación Internacional de Músicos), donde nos encontramos con compañeros de Chile, Brasil, Uruguay, Guatemala, Colombia, Perú.
Trabajamos sobre una importante agenda de lo que está pasando en la región, principalmente sobre cómo están afectando los cambios políticos las condiciones de
trabajo de los músicos. Y hablamos de empoderarnos en forma colectiva para enfrentar lo que está sucediendo en América Latina, la perdida de los pocos derechos laborales que aún nos quedan.
Fue una reunión muy interesante, especialmente porque el régimen laboral de los músicos en la Argentina es el más avanzado de la región, y ni hablar del resto del mundo, ya que está habiendo un avance monumental contra los derechos de los trabajadores en todos los países. Los franceses han perdido hasta la jornada de trabajo, ¡en Francia nada menos, donde nació el régimen de la jornada de trabajo en 1880, con la Segunda Internacional, ahora se impone el salario por hora! Así que el nuestro sigue siendo uno de los regímenes laborales más fuertes. Por eso el mundo nos mira, tanto nuestras leyes laborales como al movimiento obrero. Y por eso hay argentinos al frente de federaciones con la UNI-MEI (servicios), allí está Cortina, un compañero del sindicato de Comercio; y lo mismo en Panartes. Todo por la consideración que hay sobre el movimiento obrero argentino, en comparación con otros que casi se han desintegrado a partir del neoliberalismo y de la famosa “libertad sindical”…

Necesitamos la representación gremial como la necesita cualquier trabajador de cualquier rama

Siguiendo con nuestras entrevistas a referentes de distintas delegaciones, entrevistamos a Gustavo Zurbano, junta promotora regional La Plata-Berisso-Ensenada

“Necesitamos la representación gremial como la necesita
cualquier trabajador de cualquier rama”

Nuestra experiencia arrancó hace unos dos años, pero tomó impulso a partir del 14 de mayo de este año 2019, con una asamblea de unos 100 compañeros, lo que nos permite
─por primera vez en nuestra historia como músicos platenses─ participar en estas asambleas generales ordinarias del SAdeM.
La razón por la que no existía el SAdeM en La Plata es porque allí existía una Asociación Profesional de Músicos pero que también tiene personería gremial desde hace 70 años, lo que nos impedía construir el SadeM, a la vez que nos encontrábamos huérfanos de representación gremial, ya que en los hechos hace mucho tiempo que la Asociación dejó de ser una representación sindical.
La iniciativa del SAdeM nacional de constituir la regional La Plata es una decisión importante: se trata de una zona en la que tenemos muchísimos compañeros músicos sin
representación, por lo que en la situación laboral tan depreciada que existe hoy tampoco tenemos una herramienta para la defensa de nuestros derechos.
Necesitamos la representación gremial como la necesita cualquier trabajador de cualquier rama o rubro que produzca ganancias. La producción de renta por las industrias
musicales es muy importante: casi un 3% es casi la mitad de lo que se invierte en educación; por eso decimos con orgullo que parte de nuestro trabajo posibilita que
nuestro país tenga educación pública, laica y gratuita.
La situación que se abre con el cambio de gobierno sin duda mejora las condiciones para avanzar. Las condiciones laborales se han ido deteriorando en este último período, y nos encontramos con situaciones como la de los compañeros del Teatro Argentino, que están en medio de un gran conflicto, y que a la hora de definir paritarias tienen dificultad para decidir quién se va a sentar en esas negociaciones para defender sus derechos.
Existen muchos otros ejemplos. Y la orfandad no es sólo a la hora de defender nuestro salario, sino que nos impide tener la posibilidad de ir con nuestra compañera a un obstetra, o con nuestro hijo a un oculista…
De acuerdo a la legislación argentina, nosotros estamos obligados a cotejar con el otro gremio, ya que no pueden coexistir dos de la misma rama en la misma región. Nuestra mesa promotora está en un proceso de consolidación de una masa de afiliados para poder ir a ese cotejo y poder constituirnos en una verdadera regional del SAdeM, con listas que se sometan a una elección y se elija una dirección que asì represente efectivamente al conjunto de los músicos.

Tiene la palabra Tierra del Fuego

De punta a punta del país, iniciamos desde Jujuy, pasamos por Chubut, es el turno de nuestra regional Tierra del Fuego

Javier Piñal: “Caja del Salario, sede propia, soluciones habitacionales” principales objetivos para esta nueva etapa.

Allá en Tierra del Fuego, lo que venimos llevando adelante es la cuestión de la Caja del Salario. Aunque los eventos artísticos que se hacen en la provincia no son muchos, está bien activa. La Caja es lo que corresponde a los músicos sobre sus aportes sindicales y a la Obra Social. La Caja ─en este caso es municipal─ es donde el sindicato registra los aportes correspondientes a cada músico, y esa es la base del salario de las bandas de la provincia y de las que van a tocar, por ejemplo de Buenos Aires, a los festivales de allá.
Este año pasaron 943 músicos por el festival “La Noche más Larga”, que incluye siete noches con los distintos géneros: la del rock, la del folklore, tropical, tango, y demás. La idea del SAdeM es promover que en esos escenarios puedan trabajar músicos locales.
Eso es lo que coordinó el sindicato con el municipio de Ushuaia, para darles oportunidad a los músicos locales; por ejemplo se logró que en la noche del folklore, además del
Chaqueño Palavecino y Soledad tocaran 10 grupos de Tierra del Fuego, con los mismos elementos técnicos y trasmitido a todo el país. Nosotros estamos muy lejos de los centros,
y por eso es tan importante hacernos ver y escuchar.

Otro logro de este período es, en una ciudad donde ya no hay geográficamente lugar para nadie más, y ampliar el ejido urbano es carísimo (unos 150.000 dólares un terreno), haber conseguido de la intendencia que nos entreguen 22 soluciones habitacionales para los afiliados del gremio. La expectativa es llevar eso, el próximo año, a 40 soluciones para el SAdeM.
También logramos que, después de 35 años, y con una inversión de casi 3,5 millones de pesos, los compañeros de la Banda Municipal tengan su propio espacio físico para
ensayar. Hasta ahora siempre era prestado, y ahora tienen reci{en construida una sala exclusiva, acustizada, probada, medida, como tiene que ser.
Hace poquito, además, estuvimos inaugurando en Ushuaia la sede provincial del SAdeM y de la OSdeM. El año que viene tenemos la tarea de ponerla en funcionamiento, y de
traer más gente al sindicato, porque sabemos que los músicos no todos tienen rentabilidad o la posibilidad de ser estatales. Y darles, desde luego, la posibilidad de una
Obra Social firmando los convenios que necesitamos.

Entrevista a nuestro delegado en Chubut, Ignacio Stankewitsch

Siguiendo con las entrevistas a nuestros delegados en el marco de nuestra asamblea nacional, desde Jujuy hoy nos vamos a la provincia de Chubut.

“Esperamos pronto llevar a cabo la reglamentación de la ley provincial”

Este último período fue dificilísimo. En nuestra provincia vimos, como en todas, el cierre de muchas fuentes de trabajo para los músicos,ya que al bajar el consumo la gente deja de ir a los espectáculos, a los restaurantes, a los boliches donde tocan las bandas, el público que va consume menos… A nosotros eso nos golpeó muy fuerte. Y los pocos que pudieron seguir trabajando, lo hicieron a la baja porque ni siquiera se les podía pagar lo que correspondía. Y nosotros debimos frenar varios reclamos que queríamos llevar adelante porque, aunque eran justos, la realidad se nos imponía…
Así y todo, en este período seguimos impulsando la puesta en marcha de la reglamentación de la Ley del Músico de la Provincia de Chubut, que para nosotros significa la Caja del Salario, los aportes jubilatorios de obra social… Lamentablemente sufrimos una situación de crisis general: los propios empleados provinciales ─los de salud, educación, judiciales─ cobran su sueldo en forma escalonada, así que ¿qué quedaba para nosotros? El Estado nos ve casi como un “accesorio”… Y nosotros, por las características de nuestra actividad, estamos más dispersos que otros trabajadores, inclusive a veces somos competidores entre nosotros mismos, falta conciencia gremial…
Todos esos factores jugaron en contra. Ahora tenemos expectativas, con el cambio de gobierno nacional, de poder llevar a cabo la reglamentación de la ley provincial, que nos va a permitir recaudar lo que corresponde de los 67 festivales que se hacen por año en Chubut, que los compañeros cobren como mínimo lo que marcan los CCT, y que la Caja provincial pueda pagarlo, en la provincia no cambió el signo político del gobierno, pero hay un compromiso ─al menos en el gobierno nacional entrante─ de que, a diferencia del gobierno anterior, se le van a mandar a las provincias las partidas que les corresponde. La crisis de nuestra provincia se debe en gran parte a que el gobierno nacional ha retenido las coparticipaciones, que tienen que ver con la pesca, la minería, el petróleo, el aluminio en Puerto Madryn… Al cortarse las coparticipaciones, la caja provincial no puede pagar ni los sueldos de los empleados, los médicos, enfermeros… No queremos que continúe un sistema en el que los compañeros tienen que facturar, a veces incluso a través de la factura de un amigo, etc., y después cuando lo necesitan no se pueden jubilar, no tienen la cobertura de la obra social porque no están aportando, etc. Esta situación también desfinancia a la Obra Social y al Sindicato, ya que si no entra el dinero que tiene que entrar no podemos dar la cobertura que corresponde.

También estamos con la Ordenanza de Teloneros de Comodoro Rivadavia, que estuvo frenada todos estos años por el mismo problema: si el Estado no cuenta con la Caja para hacer los pagos, te frena la reglamentación. Aparte que contrata menos, y termina pagando por debajo de lo que dicen los convenios.
En Chubut los mùsicos y mùsicas reclaman que les demos las coberturas que tenemos que dar. Ahora nosotros estamos tratando, desde la Obra Social, de formalizar los convenios con los colegios médicos y con las cadenas de farmacias para tener esas coberturas. Eso en sí mismo va a hacer que muchos compañeros que estaban expectantes o descreídos se arrimen y se sumen, asì que creo que vuelve un período de crecimiento. Las conversaciones con los colegios médicos y las farmacias están muy avanzadas, así que creo que eso saldrá pronto, aunque algunos de esos acuerdos (por ejemplo con el colegio médico del sur de la provincia de Chubut) están pendientes de algunos cambios que sus directivos esperan en la política económica nacional. Cuando se aprueben, eso beneficiará no sólo a nuestros afiliados de la provincia, sino a los de todo el país, que muchas veces están de gira y necesitan una cobertura ante cualquier eventualidad.

Ignacio Stankewitsch, regional Chubut

Entrevistas a delegados en nuestra asamblea nacional, comenzamos con Jujuy

En el marco de nuestra asamblea nacional ordinaria y extraordinaria, aprovechamos la oportunidad de tener a todos nuestros para entrevistarlos y conocer las distintas realidad que se viven a lo largo y ancho de nuestro vasto país, comenzamos bien desde nuestro norte con el Cro. Apu Condori, delegado y referente del SADeM en Jujuy

Estos han sido años difíciles para todos los compañeros y compañeras. Pero en la nuestra que es una seccional joven, hemos estado en pie de lucha para conquistar nuevos derechos. Porque hemos estado muy postergados, y suele ser difícil porque el músico es muy individualista, cree que si le va mal es porque no es tan bueno…
Hemos empezado un trabajo de concientización en Jujuy, en Tilcara, en Humahuaca, en Purmamarca, es decir en lugares donde se trabaja mucho para el turismo, y en El Carmen, San Pedro, Perico, La Quiaca, Abrapampa. Hay muchos compañeros que tocan pasando la gorra, y nosotros les explicamos "No, no es así, porque vos no vas en el horario que vos querés sino en el que te dice el dueño del lugar que está llegando el contingente; el poncho, la guitarra, el charango, la quena, la zampoña, las ojotas, el sombrero: todo es nuestro, nada nos dan, y estás tocando para el turista… Y el repertorio tampoco: si te salís de “El cóndor pasa”, “El humahuaqueño” o “El quebradeño” y querés tocar otro tema, no te dejan… Lograr que el compañero entienda que eso es relación de dependencia es complicado.
Otro tema es el de las compañeras. Hay muchas compañeras músicas, pero cuando vienen los festivales no hay una sola mujer, todos grupos de changos… A veces esto genera discusiones en el propio sindicato, con compañeros que te dicen “no, loco, si sos bueno vas a llegar” y no es así, porque de hecho no hay las mismas posibilidades; y las chicas más jóvenes ni siquiera tienen referentes mujeres que las vean arriba del escenario. Hay ya algunas compañeras que van teniendo su lugar, y otras chicas nuevas que tocan, y otras más que no sólo están peleando por el cupo sino que están en el movimiento feminista.
Nosotros intentamos integrar todo esto al SAdeM de la provincia. Desde el SAdeM nacional tenemos directivas de avanzar en esos temas. Tenemos una Secretaría de Género y Diversidad, y la idea nuestra es dar esa apertura. Yo tengo tres hijas, la del medio estudia batería, así que todo eso es algo que también nos interpela…
Ahora tenemos delegados en prácticamente todo los departamentos. En el futuro próximo tenemos pensado sacar ordenanzas que regulen la actividad, por lo menos 3 o 4 que sienten precedentes y que nos sirvan para ir a un proyecto de Ley del Músico de la provincia de Jujuy. Otro objetivo es tener la sede, que hoy no tenemos, y necesitamos el acompañamiento del nivel nacional para tener estructura. Nosotros
siempre estamos presentes, como cuando hace un par de meses en El Talar se cayó en una actuación en vivo una torre de iluminación sobre dos compañeros del grupo “Los Criollos”. Los buscamos, los encontramos; pero hay que tener en cuenta que a veces hay miedo, de hablar, de accionar contra la municipalidad, capaz que no te llaman más y te quedás sin laburo… Otro caso: los coros y orquestas del Bicentenario, más de cien trabajadores, estuvieron más de seis meses sin cobrar…
Nuestra labor de delegado gremial, de militante de los derechos laborales, tiene que superar el escollo de la política nacional. Nosotros no podemos hacer la concesión de no dar esas batallas para conquistar derechos. Más allá de la esperanza popular que
haya con los cambios actuales, el hecho por ejemplo de que el gobierno de Jujuy no sea del mismo palo que el nacional no debe importarnos: nosotros hacemos política sindical, no partidaria, y la hacemos en favor de los derechos laborales, y los tenemos
que conquistar con cualquier gobierno.

Gracias Ruben Lauffer, Compañero de la Secretaria de Prensa del SADeM.

ASAMBLEA NACIONAL ORDINARIA Y EXTRAORDINARIA DEL SADeM 2019

ASAMBLEA NACIONAL ORDINARIA Y EXTRAORDINARIA en nuestra sede central del SADeM donde participaron las delegaciones de todo el país.

Gracias a todos y todas por este gran esfuerzo.

PLAN DE ACCION DEL EJERCICIO 2019, aprobado por la Asamblea Nacional Ordinaria del 12/12/2019.

En el año de mayor profundización del ajuste donde la patronal encuentra las mejores condiciones para avanzar contra los derechos laborales, seguiremos trabajando en estos ejes políticos sindicales:

CONTRA LA CRIMINALIZACION DE LA MÚSICA Y DE LOS MÚSICOS CALLEJEROS: La lucha contra la criminalización de la música debe profundizarse. Debemos reclamar mas derechos de los compañeros músicos callejeros y en cada calle de la Argentina. Hay que estar muy atento a cada modificación del Código Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires que este gobierno proponga, ya que sabemos que le doblamos el codo cuando con la lucha le modificamos el proyecto anterior, que criminalizaba brutalmente a los músicos callejeros e imponía el secuestro de los instrumentos de los compañeros. Volverán a la carga, por lo que debemos estar atentos. Seguiremos acompañando el proyecto de Ley Provincial del diputado Miguel Funes, que toma la ordenanza de Pinamar como base y la lleva a toda la provincia de Buenos Aires, y la presentaremos en cada lugar del país donde haya un concejal que nos ponga el hombro. Considerar a la música como un “ruido molesto” criminaliza a cada músico en su lugar de estudio, práctica, ensayo o trabajo, trabajaremos en una normativa que vaya en el camino de la normativa nacional e internacional que considera a la música como un patrimonio de la humanidad.

POR LA EQUIDAD DE GENERO: Ante la inequidad existente en el mundo musical con respecto a las mujeres, el colectivo LGTBIQ y los pueblos originarios creamos la Secretaría de Género y Diversidad. Profundizamos nuestra participación en todas esas luchas que la mujer está protagonizando. Seguiremos acompañando la lucha de las mujeres en el #NiUnaMenos, en la lucha por la Ley de Aborto Legal, Seguro y Gratuito. “Por Mas Mujeres Músicas en el Escenario” ya es ley, trabajaremos para que se cumplan con los cupos estipulados, trabajaremos en poner en práctica lo propuesto en el Taller de Género de Montevideo de la FIM, mantendremos nuestro espacio de “Mujeres en la Música” y seguiremos atendiendo cada denuncia de compañeras que sufren de acoso. Trabajaremos en la capacitación sindical de este nuevo espacio de mujeres, ya que todavía hay muchas normas que necesitamos para lograr la equidad de género en las leyes laborales.

POR LA INCLUSIÓN DE LOS MÚSICOS EN LOS BENEFICIOS DE LA SEGURIDAD SOCIAL: No abandonamos la lucha de siempre, la de incluir a los músicos en los beneficios de la Seguridad Social. Nuestra insistencia ante cada gobierno de turno, logró la convicción de la necesidad de que los músicos tengamos los derechos que tienen los demás trabajadores. La jubilación, pensión, obra social, asignaciones familiares y seguridad en el trabajo. Nuestra propuesta, una propuesta que desde hace años venimos consultando con los músicos y que se enriqueció con los aportes, hoy tiene una contundencia que no resiste objeciones. El proyecto de Ley Nacional y cada proyecto provincial presentado hasta hoy, refuerza nuestra propuesta. Solo nos falta la voluntad política del gobierno de turno para apropiarnos de estos derechos.

POR UN SADEM FEDERAL: La organización de seccionales en cada provincia y la extensión territorial de la personería gremial del SADEM a todo el país, la extensión territorial de los convenios colectivos de trabajo es la tarea que nos propusimos al comienzo de nuestra gestión, y más allá de que logramos avances, sigue siendo el objetivo para lograr mejores condiciones de trabajo. El profundo compromiso de esta conducción con su objetivo de llevar la mejor herramienta de defensa colectiva de los trabajadores a TODO EL PAIS, el trabajo arduo del Consejo Directivo, y el tozudo trabajo de un grupo de compañeros músicos de las provincias tuvo como reconocimiento esta conquista. Nos queda continuar el trabajo de la mano de los compañeros de Jujuy, Tierra del Fuego, Chubut, Córdoba, Misiones, Tucumán, Santiago del Estero, La Plata, garantizar la organización en las demás provincias. Trabajaremos para cumplir con las obligaciones legales que el Ministerio de Trabajo nos exige para la personería gremial nacional, pero con nuestra inscripción podemos seguir trabajando en la organización de seccionales. La extensión territorial de la OBRA SOCIAL DE MUSICOS (OSDEM) a todo el país, lo que nos da la oportunidad de cumplir nuestro sueño, sueño y objetivo fundacional de esta conducción, el sueño de llevarle salud a todos los músicos de argentina y a su grupo familiar, el sueño de que los músicos tengan una cobertura de salud de acuerdo a su dignidad de trabajadores, y que conozca sus necesidades y patologías profesionales es un hecho. La organización de cada delegación de la Obra Social ahí donde los músicos la necesitan es el trabajo a seguir. Mientras tanto estamos trabajando con la Superintendencia de Salud de la Nación para poder reincorporar a todos esos compañeros que trabajan eventualmente a nuestra cobertura de salud, compañeros que expulsó la nefasta Ley de Prepagas.

POR LA UNIDAD DEL MOVIMIENTO OBRERO: Ante un inminente cambio de autoridades en la CGT, con un triunvirato que fue incapaz de frenar la profundización del ajuste, y con ello la pérdida brutal de fuentes de trabajo, nos encolumnamos con sindicatos que fueron excluidos de la central para modificar el rumbo de la conducción del movimiento obrero organizado. El cambio de Gobierno Nacional nos da la posibilidad de cambiar el rumbo económico, y el movimiento obrero no debe estar al margen de las decisiones fundamentales de la Nación. Mantenemos el compromiso de participación en la Confederación Sindical de Trabajadores de los Medios de la Comunicación Social (COSITMECOS), y en la Confederación Argentina de Trabajadores del Espectáculo (CATE), que son muy buenos espacios para enfrentar al avance patronal contra los convenios.
La participación en las CGT y COSITMECOS provinciales nos da el apoyo gremial necesario para la concreción de los objetivos nacionales que nos impusimos.
Con la Federación Internacional de Músicos (FIM), seguiremos trabajando en la organización y los derechos a nivel regional, trabajo que nos permitió constituirnos en un referente regional de los Sindicatos de Músicos Latinoamericanos, nos abre la posibilidad del apoyo internacional para trabajos regionales que fortalezcan nuestras conquistas.

POR EL SALARIO Y LAS FUENTES DE TRABAJO: El seguimiento de los distintos Convenios Colectivos de Trabajo de las distintas ramas es el principal objetivo de la Secretaría Gremial. Profundizaremos la lucha contra el “PAGAR PARA TOCAR” y por el cumplimiento del CCT 112/90. En Televisión, nos abocaremos a la recuperación salarial de los compañeros estables, como así también a mantener los puestos de trabajo ante la crisis del sector. En Teatros, el objetivo principal es el seguimiento de la obligación empresarial de la contratación de músicos en vivo, en la recuperación del salario y seguiremos vigilantes de la persecución a los compañeros que son voceros del SADEM en cada elenco.
La presencia física del SADEM en cada puesto de trabajo permite a los músicos recuperar la confianza en su organización. En Cine seguiremos el control del Convenio Colectivo a través del INCAA, defendiendo además esta importante herramienta de producción nacional, la creación de la Multisectorial para la Ficción es un buen espacio, trabajaremos con los compañeros del sector para mejorar las condiciones de contratación y control. En TV seguiremos defendiendo el convenio, en especial contra ARTEAR, la empresa del Grupo Clarín que explota el canal 13, que ya está en la justicia. Seguiremos analizando y decidiendo cada cuestión en las asambleas de sector, con cada compañero donde esta decisión modifica sus condiciones de trabajo. El cambio de gestión y la recuperación del Ministerio de Trabajo, nos permitirá tener mejor control en las empresas, esperamos que el ministerio de curso a nuestras denuncias y homologue los acuerdos que hasta hoy el Macrismo nos negó. Es prioridad nuestra participación en el REGIMEN DE CONCERTACIÓN MUSICAL que debe transformarse en una gran generadora de puestos de trabajo en locales nocturnos, ya que no sólo obliga a la contratación de músicos en vivo, sino que además asegura el salario de los trabajadores, siendo también una muy buena herramienta para combatir el “Pagar para Tocar”.

Y además, seguiremos trabajando en el día a día. En la atención de las denuncias de los compañeros, en la caja de salario, jubilando músicos, asesorando en las cuestiones impositivas, en la capacitación desde la Escuela Popular de Música, desde el Instituto Superior de Música Popular, en el Centro de Capacitación, en persona y a distancia. Seguiremos con nuestras propuestas culturales desde nuestros auditorios. Y seguiremos siendo un espacio de discusión, dando espacio a distintas charlas y a los trabajadores que luchan, como fueron los encuentros de Ciencia, de Tierra, Techo y Trabajo, y de las luchas de los compañeros de la CETEP o de la Asamblea de Médicos Residentes y Concurrentes de la Ciudad. Vamos a seguir en este camino, sin temer a las clausuras, apretes y persecuciones que sufrimos desde los organismos de control.

Independencia política y de los empresarios, la participación activa en las organizaciones que representan a los trabajadores en general y en particular del sector y la gestión eficiente de los recursos es la mejor receta para poder cumplir con el objetivo de llevar condiciones dignas de trabajo, la salud, la capacitación, la inclusión en los beneficios de la Seguridad Social y la organización de los músicos en cada lugar del país. Un objetivo de este año, el objetivo de siempre.

Charla con Rolando Goldman, Sec. de Cultura del SADeM, a raíz de su reciente libro

“La cultura es un terreno de disputa”

 

Con motivo de la reciente publicación de su libro ¿Gestión cultural o política cultural? Aportes posibles hacia la construcción del trabajo en el terreno de la cultura (Ciccus, 2019), La Nota dialogó con el músico Rolando Goldman, quien además de su reconocida trayectoria en la difusión nacional e internacional de su instrumento −el charango− y de la música popular argentina, fue Director Nacional de Artes de la Secretaría de Cultura de la Nación (2004-2009) y es Secretario de Cultura de nuestro Sindicato Argentino de Músicos.

 

LN: Acabás de presentar tu nuevo libro. Seguramente hace muchos meses que venías trabajando en él, y ve la luz en los umbrales octubre de 2019: ¿la fecha en que se publica tiene algo que ver con la proximidad de la elección presidencial y el posible cambio de gobierno?

RG: Bueno, de elaboración deben ser más de cien meses… (Risas). Cuando dejamos el espacio que teníamos en la Secretaría de Cultura de la Nación, en julio de 2009, con varios compañeros nos planteamos que valía la pena hacer un registro de todo lo que se había hecho en el país; por un lado como registro en sí mismo, pero también para que quien quisiera pudiera tomar elementos para reproducirlo. A partir de ahí yo me puse a escribir algo, después lo dejé, etc. No es que haga 10 años que estoy escribiendo este libro, pero desde hace unos 4 años, cuando asumió el gobierno de Macri, escribirlo ya fue una necesidad, dado el destino que tuvieron los programas que habíamos puesto en práctica.

Según mis cálculos debía publicarse en un año; pero no es fácil escribir un libro, ni terminarlo. Y terminó saliendo ahora. Así que no, no tiene ninguna relación con lo electoral.

LN: Recordanos cuándo tuviste ese cargo en la Secretaría de Cultura de la Nación.

RG: Fui designado Director Nacional de Artes por Torcuato Di Tella el 1º de enero de 2004. Cuando lo echaron continué en el cargo −por recomendación del propio Torcuato− con José Nun todo el tiempo que él estuvo, hasta julio de 2009, cuando también él fue echado. O sea, cinco años y medio, durante los cuales pudimos plasmar y desarrollar bastante profundamente algunas ideas que teníamos.

LN: El título de tu libro pone en un plano de comparación las palabras “gestión” y “política” en relación a lo cultural. ¿Querés decir que lo cultural no es una cuestión administrativa sino una política, una visión integral del desarrollo cultural?

RG: Quizá sea una herencia que me quedó de Torcuato Di Tella… Tanto con él como con Nun aprendí muchísimo, además de haber tenido mucha libertad para trabajar y mucha empatía con los dos. Torcuato tenía un estilo bastante provocador, y digo “herencia” porque en este título está la idea de provocar al menos una discusión… 

En la política el lenguaje no es ingenuo, ni neutro; y en el terreno de la cultura mucho menos. En el libro hay planteos hechos desde lo teórico, y también me meto en el lenguaje. Creo que hablar de gestión o administración cultural plantea un enfoque supuestamente desideologizado, cuantitativo, empresarial, cosa que no es. Además supone que quienes deben trabajar en esta área son los que “saben”, subestimando la política. Por lo tanto, con el título planteo una advertencia sobre esto. 

En el plano del lenguaje a veces se plantean expresiones que adoptamos y terminan quedando instaladas y reproducimos sin darnos cuenta, como la “cultura universal” o la “música universal”, que en realidad jamás son “universales”, ya que en esas expresiones nunca se incluye por ejemplo a la música creada en África, ni en América, ni la música popular europea, ni la actual; está reducida a un período, en general el siglo XIX o anterior, de la música creada en Europa occidental…

 

LN: …para no hablar de las llamadas “industrias” culturales…

RG: Claro, ese es otro ejemplo. Algunos hasta causan gracia. Hace algunos años acá había llegado desde España el término de “curadores”. Primero eran los que colgaban los cuadros, pero después terminaron siendo más importantes que los artistas. Su tarea es valiosa, pero creo que el lenguaje esconce otras cosas. Hace unos años, en España y en Europa se dejó de hablar de curadores: ahora se habla de “comisario”, el comisario cultural que es el que vela por el cuidado de las obras. Ese término no llegó aquí por razones casi obvias, porque tendría otra connotación. Pero prueba que los términos nunca son ingenuos. Y en el libro se ven más ejemplos de eso.

LN: El tipo de proyectos que vos pusiste en práctica desde la Secretaría, y los que seguís impulsando ahora, ponen sobre el tapete el concepto −aparentemente básico y obvio− de cultura. ¿Qué entendés vos por cultura, el cual también es un terreno de disputa?

RG: Es absolutamente un terreno de disputa; la cultura y en particular las artes. Hay muchas definiciones, pero hay una que resume mi idea: la que concibe la cultura como una síntesis de las prácticas sociales. En todo, en la vida cotidiana, está la cultura. Incluidas desde ya las contradicciones que impregnan las prácticas sociales. 

Lo que pudimos plasmar en aquellos años parte de un momento que creo que fue una bisagra en nuestra historia: los hechos del 19 y 20 de diciembre de 2001. Esos hechos provocaron un retroceso de las clases dominantes, aunque luego se reagruparon y pudieron volver a avanzar en estos últimos años. No es casual que haya sido en ese momento cuando pudimos plasmar los programas de música en las fábricas, y teatro en las fábricas. En cambio en los ’90 −hoy parece absurdo− la misma Secretaría de Cultura impulsaba un programa de “Música en los countries”: los elencos artísticos estables de la SCN tocaban en Los Lagartos, un country de la zona de Pilar… Era aquéllo de “pizza con champán”, un producto de lo que pasaba en esos años en la sociedad. Fue la creatividad y la lucha del pueblo lo que generó experiencias como las de fábricas o empresas recuperadas por los trabajadores, donde desde el Estado −al menos desde una parte de él, y con todas sus contradicciones− se impulsaban actividades artísticas en esos establecimientos (fábricas o espacios de trabajo), reflejando un aval de la gente a los trabajadores; y para éstos no era lo mismo estar peleando solos contra el mundo que sentir ese apoyo…

LN: ¿Te referís a espectáculos llevados desde afuera a las fábricas, o a espectáculos hechos por los propios trabajadores?

RG: El objetivo que nos planteamos al crear esos programas era esto último. En una primera etapa llevamos conciertos y obras de teatro, para luego pasar a la segunda etapa; cosa que logramos con el teatro pero no con la música. Hicimos muchísimos conciertos, de música académica, de música popular, de artistas algunos conocidos y otros no, de elencos estables… Que el Ballet Folklórico Nacional, la Orquesta Juan de Dios Filiberto, la Orquesta Sinfónica Nacional, fueran a tocar a esos ámbitos, implicaba también un compromiso desde las estructuras del Estado, y también una intención de generar conciencia en los trabajadores artistas sobre aspectos claves: de dónde provienen sus propios salarios, a quién va dirigido su trabajo.

 

Ese proceso fue muy interesante, porque al inicio hubo cierta resistencia de algunos sectores. Pero el primer concierto que organizamos, que fue el de la Orquesta Sinfónica Nacional en la planta Renacer (ex-Aurora) de Ushuaia en 2004, fue impresionante, y eso provocó un quiebre en los mismos músicos; algunos de ellos veían esta idea con mucho entusiasmo, pero otros bastante menos… Vivir esa experiencia fue muy favorable para todos, para la gente de la fábrica, para la comunidad de Ushuaia, pero también para los músicos.

Al mismo tiempo mirábamos críticamente a algunas ex fábricas que se transformaban en centros culturales… Nosotros no pretendíamos eso, pero sí colaborar en la gestación de propuestas elaboradas por los propios trabajadores y sus familias. Eso lo logramos con una experiencia piloto de teatro en las afueras de la ciudad de Mendoza, que fue maravillosa. Allí convocamos a un referente muy importante del teatro popular, Ernesto “el Flaco” Suárez −un referente para todo el continente, no por casualidad prácticamente desconocido en Buenos Aires−, que trabaja con mucho dramatismo y a la vez con mucho humor (se tuvo que ir en el ’76 y recorrió varios países de América Latina −Perú, Ecuador− haciendo extraordinarias experiencias de teatro popular; y después relataba esa época bromeando: “me gané la beca Videla…”). Con él y otros compañeros, allá por el 2008, se hizo un trabajo en las afueras de la ciudad de Mendoza, primero de recopilación de la historia de una fábrica de ladrillos; con eso se hizo una obra de teatro que se puso en escena en la propia fábrica los domingos, donde los actores eran trabajadores, vecinos, estudiantes de teatro de la zona, con un guión elaborado por ellos y bajo la dirección del “Flaco” Suárez. Era conmovedor, todo el mundo terminaba llorando; tuvo un tremendo impacto. Esa experiencia está plasmada en el libro.

Nunca sostuvimos que las que llevábamos a la práctica eran ideas originales. Muchas veces uno toma ideas que están “flotando” en el ambiente. En realidad uno no sabe si no hay algún antecedente de las cosas que uno hace. Al programa de Orquestas Infantiles y Juveniles de Instrumentos Latinoamericanos, nosotros le pusimos el nombre de Andrés Chazarreta porque, además de ser un muy reconocido recopilador de la música popular, fue quien en la década del ’30 del siglo pasado creó la primera orquesta de arte nativo en Santiago del Estero. O sea que siempre hay algún antecedente si uno bucea un poco para rescatar esas cosas…

LN: Y finalmente, la perspectiva. ¿Tu libro sugiere alguna propuesta sobre qué política cultural desarrollar?

RG: Bueno, la propuesta de hecho está plasmada en la descripción de esos programas, incluso narrando las dificultades con las que nos encontramos. Se plantea una forma de trabajar, algunas ideas que pudieron plasmarse en realidades… Algunas de ellas aún subsisten, aunque desfinanciadas y en menor medida que lo que querríamos. Todo eso con una mirada muy volcada hacia lo social y hacia lo federal. 

Y sobre esto: una de las mayores trabas que hay en el área de Cultura de la Nación, más allá del bajo presupuesto que suele destinarse a esta área, es que la mayor parte de ese presupuesto se vuelca en la ciudad de Buenos Aires: acá es donde están la Biblioteca Nacional, el Teatro Nacional Cervantes, muchos museos nacionales; acá tienen su sede los elencos artísticos, y así sucesivamente. Nosotros planteamos que una parte importante debería volcarse a las provincias. Por eso hicimos pocas iniciativas en la ciudad de Buenos Aires. Pero también muchas veces sufrimos trabas burocráticas. 

Nosotros planteábamos la cultura mirada como proceso y no a través de “eventos”; con esa concepción se hicieron muchísimos recitales y conciertos en todo el país, y nosotros planteábamos que los músicos que participaban también fueran del interior; o sea que lo “federal” no fuera hacer un concierto en Formosa pero el músico viviera en Buenos Aires, sino músicos de la provincia. Eso generaba una erogación presupuestaria mayor por el traslado, problemas burocráticos en los contratos, etc., pero luchábamos contra eso. 

La misma situación se reproducía en las provincias, ya que las capitales provinciales están acostumbradas a generar esta misma relación respecto de los municipios… Es un engranaje muy difícil de destrabar.

 

LN: En medio de la tremenda crisis económica y social que padece el país, y especialmente desde el punto de vista presupuestario, ¿se pueden hacer cosas?

RG: En realidad, no se puede no hacer. El hacer es una obligación. Y, de hecho, siempre se hace… El compromiso, la creatividad de muchos animadores culturales, artistas, y del pueblo en general, hace que por un lado uno sienta que nuestra cultura popular no corre riesgo −a diferencia de lo que quizá suceda en los países llamados “centrales”−, ya que una cosa es lo que aparece en la TV y otra lo que sucede en la vida real. La música de raíz folklórica tiene larga vida. No veo riesgo en eso, salvo quizá las cosas −algunas de mucho valor y otras no tanto− que vienen con esta verdadera inundación de cosas que llegan de afuera. Yo creo que no se debe rechazar porque sí lo que venga de afuera, sino tener una mirada crítica sobre eso y tomar lo que valga la pena.

Entrevista a Sergio Vainroj, Músico y Veterano de Malvinas

El Himno inconcluso

 

¿Cuántas historias valiosas de lucha y de vida ─y de música─ tenemos junto a nosotros, o pasan a centímetros sin que las veamos? También las hay en el SAdeM. Como la de Sergio Vainroj, pianista, acordeonista, flautista, veterano de Malvinas y ejecutante de nuestro Himno Nacional en circunstancias tan inéditas como las que describió para La Nota. Como músico, Sergio es además autor del tango “Soldado bueno”, único homenaje tanguero que se conozca a los conscriptos de aquella gesta. Y como docente donó para nuestra Escuela Popular de Música un material didáctico elaborado sobre la experiencia que aquí relata.

 

LN: ¿Qué trabajos estás haciendo como músico? ¿Cómo llegaste al Sindicato de Músicos?

SV: Yo soy pianista. Ahora tengo 56 años. Estudié desde muy chico y empecé a actuar formalmente a los 14, en el ’77-’78… Mis padres no eran músicos, pero en mi casa se respiraba música, y a mí siempre me gustó la música.

En el Sindicato estoy desde el 2000-2001. Yo venía trabajando desde hacía años como músico solista; formé agrupaciones como pianista y también como acordeonista, pero fundamentalmente soy solista. Durante algunos años me dediqué a la música klezmer, una música de origen balcánico, una especie de fusión con contenidos culturales judíos y otros no. Y también soy docente en escuelas públicas de la provincia de Buenos Aires. En los ’80 trabajé en escuelas e instituciones de la colectividad judía, como docente y como músico, pero ahora hace ya 18 años que me desempeño en el nivel secundario.

La idea de afiliarme surgió por un amigo, yo ni sabía de la existencia de un sindicato de músicos; él me lo sugirió, y la verdad que me causó mucha satisfacción saber que estábamos representados. Y en estos días vine al SAdeM a tramitar mi jubilación. Porque yo, además de músico, soy veterano de Malvinas, soldado conscripto: me tocó combatir en Malvinas, y los veteranos tenemos la posibilidad de una jubilación anticipada; pero hay que reunir 20 años de aportes, y yo tengo 18. Por eso ahora estoy previniendo esa complicación… También tengo una carrera musical ─ya que actué como pianista en teatros, salas, etc.─ y quiero jubilarme como músico; y como muchas veces los músicos no exigimos a nuestros empleadores una constancia, o los empleadores no nos hacen los aportes porque consideran que la música no es un trabajo, resulta que me quedé sin esos aportes. A mí no me falta tanto, sólo dos años: podría trabajar dos años más y prescindir de esos aportes; pero la verdad creo que me corresponde que el ANSES reconozca esos años.

LN: ¿Y en el SAdeM encontraste el respaldo que esperabas?

SV: Sí, muchísimo. La verdad que estoy muy agradecido, porque el SAdeM me hizo una nota, muy linda y muy bien fundamentada, para presentar al ANSES. Así que estoy asombrado, agradecido, y veremos qué curso tiene… Si lo logro, lo consideraría no sólo una satisfacción personal, sino tambièn para todos los músicos. Moralmente nos corresponde, y legalmente sé que hay proyectos de ley para reconocer el trabajo musical. Lo pienso, incluso, a raíz de mi participación musical en Malvinas, un episodio único que me tocó vivir cuando fui prisionero de los ingleses. O sea que el logro tendrìa un valor no sólo individual, sino social.

LN: Según el video que me hiciste llegar, resulta que no sólo sos pianista y acordeonista, sino también flautista…

SV: Bueno, lo que pasa es que yo amo la música desde que nací, y como de chico mis padres no tenían recursos suficientes como para comprarme un piano, me compraron una flauta dulce. Ese fue mi primer instrumento, sacaba al toque cualquier canción. Y me la llevé cuando me convocaron al servicio militar y después a Malvinas, porque me acompañaba a todas partes… Antes de que los ingleses desembarcaran y empezara la guerra propiamente dicha, siempre que me pedían (o que se podía) yo tocaba algún tema en la flauta.

LN: Contanos cómo fue el episodio del piano y el himno nacional que tocaste estando prisionero…

SV: Cuando pasó toda la guerra y tras el alto el fuego se pactó la rendición, pasamos a estar a las órdenes de los ingleses. Nos hicieron caminar encolumnados hasta el aeropuerto a 3 kilómetros para dejar todo el armamento y volver esos 3 km hasta el puerto, donde estaban los buques que nos traerían de vuelta a la Argentina. Yo fui a parar al Canberra, un barco que era inglés pero no de guerra sino contratado a una empresa de turismo; tenía un montón de salones, confiterías, etc. Habían sacado todo lo que tenía que ver con turismo ─mesas, sillas─, pero en una de esas confiterías, donde nos alojaron el primer día, no habían podido sacar el piano. Nos hicieron sentar en ese gran salón. Éramos unos 300. Yo, desde chico, donde hay un piano me olvido de dónde estoy y quiero ir a tocar… Le di con el codo a mi amigo Carlos Sabin (más tarde fallecido en un accidente, en el 2003), le mostré el piano, y él me alentó a que fuera a tocar. Yo le dije que éramos prisioneros, que nos iban a matar. Pero él me alentó. Así que me acerqué al soldado ingés que estaba junto al piano y le dije “I play the piano”. “OK”, me dijo, y levantó la tapa del piano. Empecé a tocar: Bach, “Adiós nonino” de Piazzolla, “Let it be” de Los Beatles que los soldados ingleses empezaron a tararear…

En ese ambiente calefaccionado al que llegábamos después de días de soportar llovizna y temperaturas bajo cero, se creó un gran silencio… Hasta que Carlos Sabin me dijo “Sergio, tocá el himno”, y otros compañeros insistieron. Yo interpreté esa necesidad, ese sentimiento de identidad; era como decir “estamos prisioneros pero la peleamos hasta el final”. Y empecè con los acordes del Himno Nacional. Llegué a tocar una buena parte. Para los soldados ingleses era una música más, pero un oficial argentino dijo “Soldados, todos de pie!”, y todos se pararon. Fue una reacción instantánea. Los ingleses no entendían nada, pero se dieron cuenta de que pasaba algo: empezaron a pedir refuerzos, escuchábamos las botas corriendo por los pasillos, y empezaron a gritar “Sit down!. Sit down!”. El inglés que me había abierto el piano me revoleó y me empujó con la culata del fusil, y fui a caer sobre mis compañeros sentados en el piso. Todavía me acuerdo del ruido de las correderas de los fusiles y los soldados apuntándonos…

Durante muchos años yo no conté este episodio, porque a la vuelta al continente los militares nos obligaron a firmar un pacto de silencio: sólo se nos permitía hablar de la geografía de Malvinas, pero nada de la guerra… Costó muchos años hablar sobre Malvinas. Pero un día lo conté, y mi papá me sugirió escribirlo. Lo escribí y lo presenté, con el título “El Himno inconcluso”, en un certamen literario del Ejército sobre historias verídicas de guerra. Y obtuve el 2° premio.

Después de Malvinas, a nosotros la dictadura nos mal llamó “Los chicos de la guerra”, como aquella película de Bebe Kamin que es muy pobre, porque no refleja lo que fue esa guerra. Nosotros éramos chicos de edad ─teníamos 18 o 19 años─, pero lo guerra nos hizo hombres de un día al otro: bailar con la muerte todos los días, y ver morir a compañeros, fue dejar de ser “chicos”, y pasar a ser combatientes por la vida. La causa era muy justa porque se trataba de la soberanía nacional, y por todo el apoyo popular que hubo; pero no estuvo bien manejada. La causa de Malvinas la tenemos metida desde la infancia y desde muchas generaciones atrás, por razones territoriales y también históricas. Es un tema colonial. Pero esa guerra fue un invento de la dictadura para quedarse, porque ya se terminaba su “misión” en la Argentina, como en toda América Latina…

LN: Por eso tocar el Himno en esas circunstancias fue un gesto muy simbólico. Supongo que muchos de tus compañeros te lo habrán dicho después…

SV: Sí, me lo dijeron y me lo siguen diciendo. Y más cuando se supo quién había sido el que tocó el Himno, por ejemplo en una de nuestras reuniones de los viernes en el Centro de Veteranos de Guerra de Morón, al que pertenezco.