Asamblea soberana, plenario nacional de delegados, plan de lucha, choripán, música y…
Con un discurso plagado de lugares comunes, este “grupete disfrazado de clasista ” intenta desviar el eje de la discusión, simplemente porque no pueden sostenerla. Es penoso ver escenas de marcada violencia y repudiable xenofobia que solo traducen la impotencia de aquéllos a quienes la realidad los pasa por arriba.
La mejor respuesta a la infinita cantidad de improperios con que agredieron a los compañeros que con tremendo esfuerzo han venido desde todas las seccionales para participar en la Asamblea Nacional, es la foto. La foto de un escenario en el que, por primera vez en la historia del gremio, confluyen músicos de 7 provincias, jóvenes, compañeros de pueblos originarios, y mujeres empoderadas y decididas a transformar el sindicato en la herramienta para pelear por nuestros derechos como trabajadores de la cultura y desde una perspectiva de género.
El problema es que no ven la realidad. A estos muchachos les cuesta mucho conectarse con la realidad. Viven en un relato que sostienen a base de campañas mediáticas y un discurso de barricada vociferado desde Barrio Norte. Confunden el enemigo y retrasan la construcción de la única herramienta que tenemos los trabajadores para luchar por nuestros derechos, el sindicato federal.
De nada sirve responder a las mentiras, calumnias, faltas de respeto, agresiones que con marcada soberbia sólo muestra su congruencia con el verdadero enemigo: Macri, sus políticas de ajuste y la represión que desató sobre los trabajadores de la cultura.
Nuestro Plan de Acción discutido con compañeros de todo el país en Plenarios Nacionales, aprobado en Asambleas Generales y refrendado por la elección del año pasado, tiene tres grandes ejes programáticos: la federalización del SAdeM, la nacionalización de la Caja de Salarios y la Obra Social, la democratización de la estructura con un modelo de construcción que nace en el territorio. La única manera de luchar contra la derecha que hoy gobierna y avanza sobre los derechos de los trabajadores, con la complicidad de las burocracias sindicales de siempre y los grupos funcionales disfrazados de clasistas, es democratizar y fortalecer la estructura nutriéndola de compañerxs capaces de dar batalla en cada rincón del país.
Hace un año los músicos de 7 seccionales acompañaron con su voto este proyecto que nos comprometimos a llevar adelante y profundizar. En tan solo un año abrimos la caja de Salarios en Tierra del Fuego, abrimos la Secretaría de Género y Diversidad, presentamos proyectos de leyes provinciales y ordenanzas municipales por la equidad y por la protección del arte callejero, e iniciamos un camino de integración regional que no sólo nos permita a los músicos de Latinoamérica discutir la participación en los altos porcentajes del PBI que reporta la industria cultural en el continente,sino que además ponga en agenda la participación de la mujer y todo el colectivo LGTBIQ en las estructuras sindicales para la lucha de nuestros derechos laborales, que incluya la problemática de los pueblos originarios y la preservación de nuestra identidad cultural a partir de la protección a los artistas.
Por supuesto que queremos dar la discusión y enriquecer el proyecto con diversas miradas, pero de ninguna manera vamos a permitir que la voz soberana de los trabajadores sea ninguneada a base de mentiras y descalificaciones por el color de la piel. La vieja “burocracia sindical” fue desplazada por una treintena de compañeros que desde el escenario mostraron el abanico de colores y culturas que hoy integra la conducción del SAdeM. La violencia de unos pocos fue contrarrestada por cientos de “cabezas negras” que levantaron la mano a favor de un plan de acción que los incluye, pues juntos lo diseñamos.
Compañeros músicos de todas las provincias apropiándose de la herramienta: tal vez eso es lo que les molesta. El direccionamiento de los recursos hacia la construcción nacional es voluntad política de esta conducción y lo vamos a sostener porque estamos convencidos de que ese es el único camino y ese compromiso asumimos con los trabajadores. Intentar romper con 15 “sacados” que sólo gritaban, agredían y no dejaban hablar, constituye un ataque directo al proceso de construcción participativo, y se asemeja mucho al pensamiento y las prácticas del Gobierno Nacional. Menospreciar la calidad de los músicos que acompañaron la asamblea habla de su infinito desconocimiento respecto de la cantidad de artistas increíbles que la reman en cada rincón de la patria sin ninguna estructura que los contenga y les garantice la pelea por su reconocimiento.
Reivindicamos el choripán como un símbolo de clase, que nos muestra el desprecio que tienen por los trabajadores. El circo se lo dejamos a ellos, que ni siquiera pueden sostener lo que ellos mismos publican, denunciando censura desde el micrófono del escenario (!!!). Nosotros, los según ellos, “negros choripaneros de aparato”, seguiremos compartiendo el “Chori” por convicción, por compromiso, por pertenencia de clase, porque es parte de nuestra esencia, porque nos gusta.
CONSEJO DIRECTIVO NACIONAL
SECCIONALES MISIONES, TIERRA DEL FUEGO, JUJUY, CÓRDOBA, TUCUMÁN, CHUBUT, SANTIAGO DEL ESTERO.