El legado de la lucha de Pinamar II “Un gran precedente para eliminar la contravención por ‘ruidos molestos’ en la CABA”

Ricardo Vernazza, Sec. Gral. del SadeM

“Un gran precedente para eliminar la contravención por ‘ruidos molestos’ en la CABA”

 

La aprobación de la Ordenanza de protección a los artistas callejeros de Pinamar es un extraordinario antecedente para la lucha contra el castigo que vienen padeciendo los músicos y los artistas callejeros en general, no sólo por los permisos que se requieren para poder tocar en la calle sino también por la aplicación de las contravenciones de “ruidos molestos”.

Es la primera norma que tenemos en el país en ese sentido, que protege a los compañeros para que la policía no pueda secuestrar sus instrumentos, que no exige un permiso especial sino solamente estar registrado. Recordemos que el precedente de esta Ordenanza es la represión a un grupo de compañeros raperos que se juntaban en la plaza de la vieja estación de Pinamar por parte de la fuerza especial GPM.

Es un gran logro de la lucha de los artistas callejeros y de su presencia en la calle, impulsada por nuestro Sindicato, que además redactó la norma y acompañó todo este movimiento. Juntos, tanto antes de la Ordenanza como después del veto del intendente la pelearon y lograron por “insistencia” que volviera a la Legislatura y fuera votada nuevamente.

Este trabajo lo vinimos impulsando en la CABA junto con los compañeros del Frente de Artistas Ambulantes Organizados (FAAO) por el tema de “ruidos molestos”, acompañándolos en esta lucha por el derecho de los artistas callejeros a trabajar. Tanto el SAdeM como la FAAO fueron impulsores de esta normativa, que además es un precedente para que salga de los límites de la ciudad de Pinamar… El diputado Miguel Funes (Unidad Ciudadana) ya presentó un proyecto similar en la Cámara de Diputados de la provincia. También tuvimos contactos con legisladores de la ciudad de San Isidro, que quieren hacer lo mismo en el Concejo Deliberante de allí.

Y nos queda una lucha que es anterior pero que todavía no se definió, que es la pelea en la Ciudad de Buenos Aires por incluir un párrafo que elimine la responsabilidad de la contravención de “ruidos molestos” para los artistas callejeros y para los locales donde trabajamos, que no son espacio público sino privado pero que pueden ser denunciados y sentenciados hasta con 10 días de clausura…Estamos trabajando para la inclusión de un párrafo que exima a los artistas callejeros de esa contravención.

 

Artistas Callejeros de Pinamar: un logro histórico , una ordenanza conseguida con la lucha!

Artistas Callejeros de Pinamar: un logro histórico

Una ordenanza conseguida con la lucha

 En Pinamar, el arte callejero ya no es ni será delito. Con una lucha y movilización de cuatro largos meses, y la participación protagónica del SAdeM, los artistas callejeros de Pinamar -y entre ellos los músicos- conquistaron la ordenanza que declara Patrimonio Municipal al arte callejero y protege tanto a los artistas como a sus instrumentos de trabajo.

Y lo consiguieron logrando imponer el recurso de “insistencia” con el que hicieron retroceder el veto que el intendente Martín Yeza había interpuesto a la ordenanza originalmente aprobada por unanimidad por el Honorable Concejo Deliberante de Pinamar. El proyecto, promovido, Gustavo Morini del Colectivo Cultural y María Laura Vigliecca -secretaria de Organización del Sindicato Argentino de Músicos-, y presentado Por el Concejal Gregorio Estanga de Unidad Ciudadana,  estaba y está dirigido a salvaguardar el arte callejero como “patrimonio cultural municipal” y frenar esta modalidad represiva contra la cultura que está imponiendo Cambiemos en todo el país.

Ahora, según informó el noticiario Telégrafo de Pinamar, los artistas callejeros podrán hacer su trabajo sin tener que pedir autorización “por vía de excepción” como intentaba el decreto de Yeza. Aunque habrá un registro de artistas de carácter público y gratuito, y cuya inscripción no es obligatoria. La ordenanza complementaria agregó el recaudo de que, si la actividad a desarrollarse es musical y requiere el uso de amplificación sonora, deberá atenerse a lo dispuesto en la reglamentación vigente sobre los horarios de descanso y los decibeles permitidos. Y prohíbe de manera explícita considerar a la música como “ruido molesto” También se establecen  los espacios donde podrá desarrollarse la actividad, entre ellos las plazas de municipio.

Y se fija claramente que los medios y los instrumentos de trabajo de los artistas “no podrán ser secuestrados, retenidos o decomisados por autoridades públicas bajo ninguna circunstancia”. “Sin los artistas en la calle, esta ‘insistencia’ no hubiera sido posible”, cerró su intervención ante la Legislatura la Secretaria de Organización del SAdeM nacional.

María Laura Vigliecca (Sec. de Organización del SAdeM)

“Hoy tenemos la primera norma en el país que declara patrimonio cultural al arte callejero”

El conflicto empezó a fines de julio, cuando la policía de Pinamar reprimió a “los chicos del rap”, en forma desmesurada e inédita en la ciudad. En una reunión con ellos nos contaron lo sucedido, y a partir de eso preparamos un proyecto de ordenanza que protegiera el arte callejero.

Esa represión se produjo en el marco de la profundización de la persecución que se viene desarrollando contra arte callejero en general en todo el país, como lo muestra el pedido de reforma del jefe de gobierno de la CABA, Rodríguez Larreta, con un código contravencional que criminaliza el arte callejero contemplando  penas de prisión para para los artistas y clausuras para los espacios privados, que son nuestra fuente de trabajo.

-Esta lucha tuvo dos momentos: uno hasta la obtención de la ordenanza y otro después del veto del intendente Yeza. ¿Cuál fue la acción de los artistas entre ellos los músicos y la del SAdeM a través tuyo?

Una vez presentado el proyecto de ordenanza de la mano de Unidad Ciudadana,  nos hicimos presente en todas las comisiones donde se consideró la norma y la defendimos, junto a otros actores del sector, hasta que salió aprobada.

A los pocos días aparece el veto del intendente.  Martín Yeza es Cambiemos, y claramente esta acción responde a la línea del gobierno nacional y provincial que viene castigando a la cultura y reprimiendo a los artistas, como políticas de estado. Probablemente hubo algún tirón de orejas de Larreta, ya que mientras él está promoviendo la reforma al Código Contravencional en la Capital, en Pinamar se le escapa la tortuga y los concejales de su partido en Pinamar aparecen aprobando una ordenanza que protege el arte callejero.

A partir del veto, los artistas nos fuimos organizando en asambleas y presentamos el pedido de “insistencia” de la ordenanza para que el Concejo Deliberante la volviera a aprobar. Para sostener ese reclamo salimos a la calle, con intervenciones artísticas, que hicieran visible el reclamo, el apoyo de la ciudadanía y los medios locales fue fundamental. Recibimos también el apoyo de la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, que desde Unidad Ciudadana acababa de presentar un proyecto de ley provincial que basado en la ordenanza nuestra. Desde el SAdeM, participamos directamente en la redacción, siendo que fuimos los impulsores de la ordenanza de Pinamar.

Así fuimos trabajando, más las intervenciones en el Concejo, más las presentaciones de firmas y la movilización permanente de los artistas en la calle. Y finalmente logramos que el Ejecutivo en Pinamar abriera una mesa de trabajo, en la que se acordó la redacción de una ordenanza complementaria, con alguna ampliación de algún artículo como para que el oficialismo acompañara la insistencia y “dibujar” el hecho de que estaba dando marcha atrás de la decisión de Yeza. Así llegamos al día de la sesión en la que los concejales de Cambiemos volvieron a acompañar la iniciativa, que salió otra vez aprobada por unanimidad.

-¿Existía una coordinación previa de los artistas callejeros en Pinamar?

No. Anteriormente hubo algunos atisbos de organización, pero nunca se había llegado a nada. Esto fue un hito para la ciudad. En primer lugar porque hubo un plan de lucha sostenido durante tres semanas en la calle, articulado con distintos sectores de la cultura, con exhibiciones de arte callejero, música, una muestra de artistas plásticos en pleno centro de la ciudad… Pudimos mantener el tema en agenda durante esas tres semanas, y logramos que se diera vuelta el voto de los concejales de Cambiemos cuando el intendente acababa de vetar.

Y además en Pinamar veníamos con la experiencia de la ordenanza de centros culturales de hace dos años, en donde el intendente hizo lo mismo. Trabajamos aquella ordenanza, logramos la aprobación en el Concejo Deliberante, Yeza la vetó… Y en aquel momento el SAdeM participó y acompaño la redacción de la norma, pero no se pudo articular un plan de lucha y esa “insistencia” se perdió. Ahora, con la de Artistas Callejeros pudimos organizarlo.

En definitiva, hoy tenemos la primera ordenanza, la primera norma en el país que declara patrimonio cultural al arte callejero, y declara a la música expresión cultural -como bien dice la ley nacional- y no “ruido molesto”… Esto es en sí mismo una conquista histórica, ya que se trata de un reclamo que el Sindicato Argentino de Músicos viene sosteniendo desde hace muchísimos años.

-¿Desde el punto de vista organizativo esto significó una incidencia mayor del SAdeM entre los músicos de Pinamar?

Sí, sirvió para que los compañeros empiecen a reunirse, a organizarse, hay ganas de armar una seccional del Sindicato. La necesidad debe salir del territorio. Yo lo que hago desde Organización es acompañar las reuniones que ellos van teniendo, y discutir específicamente la problemática de Pinamar y de la Costa en general. Por supuesto que si aparece la iniciativa de organizarse y sumarse al el proceso de nacionalización del SAdeM en el que estamos trabajando hace unos años, entonces bajaremos la herramienta, como lo hemos hecho en todos los lugares donde nos llamaron. La necesidad tiene que nacer en el territorio, de lo contrario transformaríamos al SAdeM en un sello de goma.

El legado de la lucha de Pinamar “Un hito en el camino de despenalizar el arte callejero en todo el país”

Alejandro Cabrera Britos (FAAO, Frente de Artistas Ambulantes Organizados)

“Un hito en el camino de despenalizar el arte callejero en todo el país”

 

El haber obtenido la Ordenanza en Pinamar sienta un precedente impresionante. Nuestra responsabilidad ahora es hacerla replicar en municipios y en toda la provincia, y lograr que esto se pueda articular con el proyecto que presentó el diputado Miguel Funes a nivel provincial, justamente para despenalizar el arte callejero en el espacio público a nivel municipal, provincial e incluso nacional.

Nosotros celebramos la aprobación por “insistencia” de esta Ordenanza en Pinamar, que es un lugar crítico, y que a partir de esta aprobación logremos avanzar en que a nivel nacional se despenalice la actividad artística en el espacio público. Y sienta un precedente muy importante también para darle el aval pertinente al proyecto presentado en la provincia de Buenos Aires.

– Qué opinás de las acciones que emprendieron los artistas de Pinamar para obtener este logro?

Fue una acción colectiva: tenemos que comprender la importancia del trabajo colectivo, donde estuvo el SadeM e intervinieron concejales, sectores sociales, políticos y culturales, que articularon la obtención de esta Ordenanza para despenalizar una actividad que en realidad es un derecho, tanto para el transeúnte que le toca la parte de espectador como para los propios artistas que tienen en esto su medio de vida.

– Qué papel tuvo la presencia sindical a través del SadeM?

Hay que destacar la presencia y el acompañamiento sindical del SadeM, que dio la fuerza necesaria para lograr una segunda instancia (después del veto del intendente Yeza) en la que se obtuvo la aprobaciòn, y también la fuerza necesaria para llevar la iniciativa al nivel provincial.

 

PH: Roberto Bernard

Desde Pinamar, Los Artistas Callejeros defienden su ordenanza !!!

Compartimos la nota que realizara Catalejo Pinamarense a nuestra Secretaria de Organización Maria Laura Viglieca con motivo de las actividades que se inician por parte de Artistas Callejeros en defensa de la Ordenanza municipal que declaraba al Arte Callejero como Patrimonio Cultural y que fuese vetada por el intendente dirigente de Cambiemos,  Martin Yesa.

El Arte no es delito

Los artistas y vecinos pinamarenses se auto convocaron para consensuar un plan de acción en repudio al veto de la ordenanza “Patrimonio Cultural de la Actividad Callejera”, por parte del ejecutivo municipal conformado por el gobierno de Cambiemos de Martin Yeza, que, luego de su sanción por unanimidad dentro del recinto del Honorable Concejo Deliberante de Pinamar, propició a la formación de un Proyecto de Ley desde la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires para la protección de los artistas.
En el marco de un contexto político que acentúa la precarización laboral en general y la persecución ideológica; y que a su vez genera una detención en materia de ampliación de derechos, los relega e incluso los niega.
Esta vez, a través de un Colectivo Cultural de ciudadanos pinamarenses, se pretenderá dar forma al valor de la libertad de expresión, a la libertad de trabajar de lo que aman y al cumplimiento efectivo de sus derechos y garantías; por otro lado nos demuestra la existencia de una multitudinaria materia prima de artistas, esencial para las ciudades que pretenden ser turísticas, no solo por sus apariencias geográficas, sino también por su cultura.

Entrvista

Entrevistamos a María Laura Vigliecca, secretaria de organización del SADEM (Sindicato Argentino de Músicos), quien llevó adelante, junto a otros artistas de la ciudad, la iniciativa de la sanción de la ordenanza municipal:
¿Por qué deciden iniciar la propuesta en el Concejo Deliberante de Pinamar?
-El proyecto de ordenanza nace a partir de dos hechos lamentables en la ciudad, uno de ellos fue el atentado al mural de la Escuela N°5 del barrio San José y el más grave fue la represión que sufrieron los chicos que practican “Freestyle” en la plaza de la Terminal Vieja de Pinamar, que se dio por parte las fuerzas especiales GPM, donde tiraron gases y bajaron con palos. En un contexto en el que casi como política de estado de Cambiemos, están reprimiendo en todo el país a los Artistas Callejeros. La ordenanza fue presentada por el presidente del Bloque de Unidad Ciudadana, el concejal Gregorio Estanga, en la Comisión de Seguridad que él preside. Luego de tres semanas de trabajo en comisión, fue aprobada por unanimidad de todos los bloques políticos el día 7 de septiembre de 2018.
¿Cuáles son los ejes principales de la ordenanza?
-En principio la declaración de Patrimonio Cultural del Municipio al Arte Callejero, eso no solo le otorga protección, sino que además obliga al estado a fomentar y garantizar la libre expresión artística en el municipio. Está orientado a la puesta en valor del arte de Pinamar, garantizando la diversidad cultural, la protección de la integridad física de los artistas y sus instrumentos de trabajo. Por otro lado prevé la creación de polos turísticos nutridos de cultura en todo el municipio, produciendo un alto impacto en la economía local, como la creación de nuevos puestos de trabajo. Básicamente, esta ordenanza podría transformarse en el cimiento de una ciudad cultural innovadora y sustentable.
¿Cómo nace el Proyecto de Ley?
-Desde la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, el legislador Miguel Funes, decide presentar un Proyecto de Ley Provincial inspirado en el espíritu de nuestra ordenanza, en el que colaboramos con la redacción. Lo importante de la aprobación de la ordenanza, es el precedente que sienta a nivel nacional y provincial, que es fundamental para el nacimiento de este Proyecto de Ley que reconoce los derechos que hace años venimos reclamando los artistas. Por otro lado, en una coyuntura tan compleja en el que en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, Cambiemos está proponiendo una reforma al Código Contravencional que criminaliza el arte callejero. Entendemos que nuestra ordenanza en Pinamar y la presentación del Proyecto de Ley Provincial, es un espejo en el que podrían mirarse los legisladores porteños a la hora de levantar la mano, pensando en los artistas, en el arte y en la cultura callejera en términos de identidad.
¿Cuáles son los objetivos de la Asamblea de Artistas?
-La Asamblea fue para discutir el plan de acción con el que vamos a, no solo repudiar el veto de Martin Yeza, sino a solicitar la insistencia del tratamiento en el Honorable Concejo Deliberante de Pinamar. Apelamos a la madurez política de los concejales de Cambiemos, que hace menos de un mes acompañaron con su voto esta ordenanza, para que escuchen a los artistas y a su vez sean voceros ante el ejecutivo de su partido de los reclamos que en el Concejo Deliberante supieron interpretar, con la responsabilidad que les confiere el cargo que ocupan.
¿Qué actividades artísticas incluye el plan de acción de este nuevo Colectivo Cultural?
-La idea es hacer intervenciones artísticas en puntos estratégicos visuales de la ciudad, no solo para mostrar la cantidad y calidad de los artistas pinamarenses, sino que además es para invitar a los ciudadanos de Pinamar a que nos acompañen.

Fuente:

https://catalejopinamarense.wixsite.com/catalejopinamar/educacion-y-deportes/el-arte-no-es-delito

 

EN PINAMAR,  LA MÚSICA NO ES DELITO, ES TRABAJO!

El Concejo Deliberante de Pinamar hizo norma la protección al artista callejero.

Desde hace varias semanas venimos trabajando con el bloque de Unidad Ciudadana de Pinamar el proyecto de ordenanza que protege a los artistas y declara al arte callejero Patrimonio Cultural del Municipio. La Secretaría de Organización del SAdeM, como parte del plan de acción asumido por la conducción del Sindicato impulsó el proyecto que se convirtió en la primera norma que establece que la música no podrá considerarse ruido molesto; histórico reclamo de nuestro gremio!

La criminalización de la música y el arte callejero en general llegó a Pinamar de la mano de fuerzas especiales de seguridad que reprimieron con gases y golpes a los raperos que se juntan todos los domingos desde hace años en las plazas de la ciudad. Desde el SAdeM venimos batallando  contra la reforma al Código Contravencional propuesto por el gobierno de Rodríguez Larreta en CABA, que agrava y le da un marco legal a la persecución que venimos sufriendo los músicos en la calle. Es decir aumenta las sanciones vigentes para la contravención de “ruidos molestos” estableciendo penas de hasta 5 años de prisión para los trabajadores de la música y le devuelve a la policía la facultad de “coacción directa”, o sea que la policía podría, si se aprueba esta reforma,  sin autorización judicial y a partir de una simple denuncia anónima, detener al músico y secuestrar sus instrumentos. Hoy es una práctica habitual del macrismo que se va profundizando en todo el país y que pone de manifiesto la necesidad de despenalizar la música a través de una ley específica que la reglamente, la fomente y la difunda. No se trata de que la música “quede impune” respecto de los códigos de convivencia respetando horarios de descanso y demás, sino de que se contemple su especificidad. En este sentido y ante la represión desatada contra los raperos en Pinamar esta Secretaría presentó el proyecto de ordenanza que regula la actividad y le otorga protección al artista, a su obra y a sus instrumentos de trabajo dentro del municipio.

La ordenanza presentada de la mano del Presidente del Bloque de Unidad Ciudadana, Concejal Gregorio Estanga,  ingresó al Concejo a través de la Comisión de Seguridad, todo un símbolo para sintetizar las políticas de este gobierno, y cuenta con tres puntos fundamentales. En primer lugar declara al arte callejero Patrimonio Cultural, con lo cual no solo lo pone en valor, sino que además le otorga una protección especial. Esto incluye a los trabajadores de la música y de cada disciplina artística. El segundo punto, es la prohibición de confiscar, secuestrar o retener los instrumentos de trabajo de los artistas en el marco del desarrollo de la actividad, poniendo freno dentro del territorio municipal a la política represiva y confiscatoria que se desató contra la cultura.  Por último, y más que fundamental,  para los músicos medular, se establece en su articulado un rotundo “Bajo ningún concepto la música será considerada ruido molesto”. La calificación de “ruido molesto” pone directamente en la mira al músico callejero, pero también a los pubs y restaurantes donde trabajamos, sin establecer ningún requisito para exceptuar a la música de esa calificación, impactando directamente sobre nuestras fuentes de trabajo.

Estos dos últimos  fueron los puntos más cuestionados por el Bloque Oficialista Cambiemos que proponían que el texto volviera a comisión, con el claro objetivo de no tratar el proyecto. Esta moción no fue acompañada por el resto de los concejales y a propuesta de Unidad Ciudadana nos abrieron el micrófono para exponer la realidad de los artistas del municipio. Allí planteamos la necesidad de regular una actividad que viene siendo fuertemente castigada,  no solo por las políticas de ajuste feroz que aniquiló el mercado interno impactando de manera directa en las fuentes de trabajo, sino también por la determinación de este gobierno de acabar con la cultura, persiguiendo y  reprimiendo a los artistas. En el cuarto intermedio trabajamos con los concejales de Cambiemos algunas modificaciones al texto, que finalmente lograron el voto unánime del cuerpo.

La Secretaría de Organización del SAdeM, como parte del plan de acción asumido por la conducción del Sindicato impulsó el proyecto que se fue nutriendo en las comisiones hasta transformarse en una norma, para los músicos estratégica teniendo en cuenta la coyuntura. La ordenanza de Arte Callejero de Pinamar se convirtió en la primera norma que establece que la música no podrá considerarse ruido molesto; histórico reclamo de nuestro gremio!

Ahora viene el tiempo de la reglamentación. Hay dos artículos para reglamentar, los mecanismos de inscripción en el Registro de Artistas Callejeros que la misma ley crea, y el diseño del Circuito de Arte Callejero. De no reglamentarse, igualmente es aplicable, no solo por estar vigente si se promulga, sino que además porque expresamente dice que ninguna de estas cuestiones impide el desarrollo de la actividad. La verdad es que no esperamos la reglamentación, y si consideramos el trato a la cultura por parte del modelo Cambiemos, diría que lo más probable es que sea vetada. El ejecutivo municipal lo hizo una vez con la Ordenanza de Centros Culturales con la que también colaboramos. Por otra parte el artículo que establece la creación de un Circuito de Arte Callejero determina que el ejecutivo debe diseñarlo juntamente con el Consejo de Políticas Culturales  también creado por una ordenanza   que sigue esperando la reglamentación.  Lo destacable es que si el intendente Martín Yeza no la veta y se promulga, con o sin reglamentación, en la próxima temporada habrá artistas callejeros en Pinamar trabajando sin el temor de ser detenidos o confiscados.

La lucha continúa. Esta semana mantendremos reuniones con el bloque de Unidad Ciudadana de la legislatura bonaerense que pretende impulsar un proyecto de ley provincial similar a la ordenanza aprobada en Pinamar. Para los artistas en general y los  músicos en particular,  esta es una conquista  importantísima que intentaremos replicar en cada rincón del país.

María Laura Vigliecca, Secretaria de Organización del SAdeM.

 

LA MÚSICA ES TRABAJO, NO ES DELITO!!! PROYECTO PINAMAR

PINAMAR. PROYECTO DE ORDENANZA SOBRE ARTISTAS CALLEJEROS

María Laura Vigliecca-Secretaría de Organización del SAdeM

Un signo de los tiempos: la represión oficial forzó que el proyecto tuviera que ser propuesto y discutido en la Comisión de Seguridad y Protección Ciudadana y no en la de Cultura…

Cada día queda más claro que al gobierno nacional, y a muchos gobiernos provinciales y municipales, no les caen bien las expresiones artísticas, esas que a diario se ven en calles y lugares públicos en general y que son verdaderos canales de cultura popular. Lo de esos gobiernos es más que un desagrado frente a esas expresiones: las persiguen, las reprimen. Quieren “disciplinarlas”. Las temen. Temen que se conviertan en una forma de expresión fuera de su control, en una vía por la que asome el profundo desencanto e indignación que la actual realidad económica, política y social va acumulando en la sociedad.

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el gobierno de Rodríguez Larreta presentó un proyecto de reforma al Código Contravencional que intenta legalizar la represión que vienen sufriendo hace años los artistas callejeros de esa Ciudad, catalogando la música como “ruido molesto”, criminalizando la actividad e imponiendo la  confiscación de instrumentos, multas y hasta cárcel para los artistas. A los de Pinamar el desprecio oficial ya les cayó con fuerzas de “seguridad” y gas pimienta para “disolver” una peligrosa competencia de rap en la plaza de la vieja estación.

Pero van despuntando reacciones saludables. En Buenos Aires las marchas y concentraciones de junio y julio en el microcentro frente a la sede de la legislatura porteña, acompañada por movilizaciones en todo el país, lograron que se discuta una nueva normativa. En Pinamar el rechazo a la política represiva sobre los artistas, tomó la forma de un proyecto de ordenanza que protege el arte callejero. Un signo de los tiempos: la propia represión oficial forzó que tuviera que ser propuesto y discutido en la Comisión de Seguridad y Protección Ciudadana y no en la de Cultura.

El proyecto de ordenanza, presentado por el bloque Unidad Ciudadana, tiene tres ejes fundamentales, la declaración del arte callejero como Patrimonio Cultural Municipal, la prohibición de incautar los instrumentos de trabajo de los artistas, y la negativa a considerar la música como ruido molesto.-

Literalmente el proyecto tiene como fin “proteger, propiciar y fomentar la actividad artística en la vía pública, teniendo en cuenta que la cultura de un pueblo se constituye como recurso intangible e indispensable en la conformación de la identidad de cada comunidad”. Y en consecuencia deja sentado que “el estado es responsable del diseño de políticas culturales que fomenten la creación artística en todas sus formas y proteja tanto los espacios donde se desarrollan como a sus actores”. El proyecto de ordenanza califica al arte callejero como “expresión primaria y libre de la cultura de nuestra comunidad”, y considera que “el estado debe proteger al artista y garantizar la integridad de sus instrumentos de trabajo”.

Seguiremos discutiendo la propuesta en Comisión la semana próxima, acompañando desde el SAdeM esta iniciativa que visibiliza una problemática que se profundiza y que atenta directamente contra la libertad de expresión y la cultura.-

LA MÚSICA ES TRABAJO, NO ES DELITO!!!!!