¡Es indispensable darle un marco normativo a la actividad de los músicos!
Como parte del trabajo de nacionalización del sindicato que venimos construyendo, próximamente se va a presentar en la provincia de Tucumán el proyecto de ley provincial que establece un régimen de trabajo para los ejecutantes musicales tucumanos. La Nota habló con Julián Morel, Secretario General de la Seccional Tucumán del SAdeM, para que nos cuente en qué etapa estamos en este sentido, y con Marcelo Mansilla, Secretario General de la Seccional Tierra del Fuego, provincia donde la ley 800 ya está absolutamente vigente y dando frutos en materia de derechos.
Julián Morel, Secretario Gral. SAdeM-Tucumán
“Vamos por un régimen laboral para los músicos tucumanos”
La Nota: ¿Cómo es la situación de los músicos en Tucumán? Ustedes están trabajando en un proyecto sobre el régimen laboral de los trabajadores músicos en la provincia…
J.M.: La realidad de los músicos en Tucumán no es diferente de la que viven los músicos en casi todo el país. Aquí no nos asiste ningún derecho como trabajadores. Hay una carencia absoluta de normativa que nos garantice las fuentes de trabajo y el ejercicio digno de nuestra profesión. En ese contexto estamos trabajando con la Secretaría de Organización nacional un proyecto de ley que esperamos vendrá a regular la actividad y a garantizarnos la inclusión en todos los beneficios de la seguridad social y el derecho del trabajo.
La Nota: ¿Cómo se viene trabajando el proyecto?
J.M.: Por ahora venimos discutiendo con los diferentes sectores de la profesión las distintas problemáticas y necesidades, para que esta ley venga a garantizar derechos y a establecer mecanismos de contratación para todos los trabajadores de la música en Tucumán, tanto del ámbito público como privado, eventuales o permanentes. En este sentido estamos organizando asambleas y reuniones en toda la provincia en las que participan compañeros de diferentes géneros, como las que se van a realizar en los valles en la última semana de julio, y una vez concluidas las actividades de Tafí, Amaicha, etc. estaremos presentando ya el proyecto definitivo en la Legislatura.
LN: ¿Qué perspectivas tienen de que el proyecto sea recibido y tratado en la Legislatura tucumana?
J.M.: En principio tenemos muchas expectativas de que sea recibido y tratado. Ya hemos mantenido algunas reuniones con los asesores de la presidenta de la Comisión de Cultura de la Legislatura, Silvia Rojkes, quien se ha mostrado con predisposición para acompañar el proyecto y discutirlo en Comisión. Nos parece estratégico que el estado finalmente mire a los artistas, reconozca la problemática, y se dé la discusión para empezar a resolverla. Un marco regulatorio para la actividad es indispensable, sobre todo en tiempos en que además de la precarización en la que trabajamos se suma el achicamiento del mercado interno, y por tanto el cierre de fuentes de trabajo.
LN: ¿Cuáles son las iniciativas del SAdeM para acompañar la presentación?
J.M.: Estamos juntando firmas de adhesión, haciendo actividades en la calle en las que los compañeros salen a tocar y a explicar la necesidad del sector, haciendo reuniones y asambleas. El 10 de julio movilizamos contra la reforma al código contravencional en Bs. As. junto a los artistas callejeros, y realizamos una volanteada con algunos puntos de la ley que nos parecen estratégicos bajo la consigna ¡Los músicos somos trabajadores! Y en esta oportunidad le agregamos la que la coyuntura nos marca con el avance del carácter represivo de la reforma de Rodríguez Larreta en CABA… ¡La música es trabajo! ¡No es delito!
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Marcelo Mansilla, Secretario Gral. del SAdeM-Tierra del Fuego
Dos herramientas clave en el mejoramiento de nuestras condiciones de trabajo “La Ley del Músico y el Sindicato”
La Nota: ¿Qué cambios hay en el ejercicio de la profesión para los músicos fueguinos desde que se aprobó en la provincia la Ley del Músico?
M.M.: Los músicos de Tierra del Fuego vivimos una realidad muy distinta a los compañeros del resto del país. Mientras en otras provincias los músicos tienen que pagar para tocar, acá logramos imponer la lógica contraria.
Conviene hacer un poco de historia. En el 2009, cuando se decide crear la filial del SAdeM en Tierra del Fuego, nos organizamos porque existía un vacío legal. La legislación no nos contenía como trabajadores músicos: lo que regía era el “tenés que pagar”, o “tenés que trabajar gratis para promocionar tu trabajo”, etc. Y a los poquitos meses de haberse creado la filial, los compañeros que entonces lideraban este trabajo, junto con los de la dirección nacional del SAdeM, presentaron el proyecto en la Legislatura de Tierra del Fuego, que terminaría siendo la ley provincial 800.
Ese proyecto buscaba cubrir ese vacío legal, donde no se nos reconocía como trabajadores. La ley implica darnos el status de trabajador, con todo lo que eso implica, como tienen todas las demás ramas de trabajadores, con sus Convenios Colectivos de Trabajo, etc., y la posibilidad de ir a pelear algunas cosas con el Ministerio de Trabajo.
LN: ¿Y cómo lo lograron? ¿Hubo acuerdos con sectores políticos…?
M.M.: No fue fácil… En ese momento justo había un cambio de gobierno, la gobernadora era Fabiana Ríos, y hubo algún espacio para que los legisladores nos pudieran escuchar. Y votaron la ley.
LN: ¿Cuáles fueron los cambios a partir de la ley en la relación con los empleadores?
M.M.: Bueno, tenemos dos sectores. Por un lado estamos los músicos que tenemos relación de dependencia con el Estado: acá en Tierra del Fuego tenemos dos bandas que dependen de los municipios de Ushuaia y Río Grande respectivamente. Nosotros hasta ese momento no estábamos reconocidos como músicos, sino que éramos trabajadores municipales. Por lo tanto, una de las primeras cosas que empezamos a trabajar fue el reconocimiento como músicos, la especificidad de nuestro trabajo: dejar de tener el status de trabajadores administrativos para ser reconocidos como trabajadores músicos.
En ese tiempo, en Ushuaia se estaba discutiendo el Convenio Colectivo de Trabajo, y los compañeros de allí pudieron ingresar a las paritarias del Estado y discutir el convenio sectorial. Te imaginás la importancia que tuvo conseguir una herramienta como ésta. Y había un trabajo sindical que lo respaldaba. En Ushuaia el SAdeM discute las paritarias, somos parte en las discusiones salariales, e integramos la Copar, que es una comisión paritaria permanente de revisión de los CCT, donde todos los compañeros municipales son parte.
Acá en Río Grande la situación de los compañeros que tenemos relación de dependencia con el Estado es otra. Todavía no se está discutiendo el CCT, pero estamos a la espera de que se abran las paritarias y nos reconozcan como músicos.
Por otro lado está el sector privado, donde tenemos la posibilidad, gracias a la ley 800, de articular un montón de mecanismos para que, trabajando en conjunto con el Ministerio de Trabajo, se reconozcan algunos derechos a los trabajadores. Hay mucho trabajo por hacer.
Somos conscientes de que no a todos los músicos en Tierra del Fuego les gusta esto de organizarse en un sindicato para conseguir algunos derechos. Pero nosotros vemos al sindicato como una herramienta de transformación, y el compromiso que hemos asumido con los compañeros es trabajar por abajo, reorganizarnos en esta etapa en la que estamos tan complicados, para poder seguir sosteniendo estos derechos, y avanzar hacia otros.
Afortunadamente acá los dueños de los locales, pubs, etc. reconocen el trabajo, se están respetando los acuerdos. Siempre hay un pillo que quiere desconocerlos, pero bueno, la idea es trabajar juntos. Más allá de que el sindicato es una herramienta de los trabajadores músicos, nosotros queremos que los empresarios de la provincia lo vean como una institución que además pelea para garantizar las fuentes de trabajo para nosotros los músicos.
En Ushuaia también hemos metido un golazo gigante, que fue la apertura de la caja de salarios. Porque antes dependíamos de algunos contratos, o de tratos de palabra, y había demasiados intermediarios. Hoy, afortunadamente, el Sindicato logró que allá se firmen los contratos, el Sindicato cobra los montos y es el que garantiza el cobro de los compañeros músicos. Es un trabajo brillante que se está iniciando, articulando directamente la estructura del Nacional con los delegados de la Seccional, y el aporte que significó la asistencia de inspectores para capacitación en la provincia. Lo han hecho los compañeros de Ushuaia, y por supuesto pensamos implementarlo también en Río Grande.
Para lograrlo contamos con una ley, con la que de a poquito vamos avanzando en algunas cuestiones. Pero no podemos hacerla cumplir en su totalidad si no convencemos a nuestros compañeros músicos de la necesidad de estar organizados. Somos conscientes de que acá vivimos una realidad distinta a la de otros músicos en la Argentina, y más en estos momentos del país en que estamos teniendo una situación sumamente complicada, porque los que trabajamos en boliches etc. vivimos de esto y dependemos del gasto que haga el cliente, y con el achicamiento del mercado interno lo primero que se resiente son las actividades de recreación de la gente.