El legado de la lucha de Pinamar “Un hito en el camino de despenalizar el arte callejero en todo el país”

Alejandro Cabrera Britos (FAAO, Frente de Artistas Ambulantes Organizados)

“Un hito en el camino de despenalizar el arte callejero en todo el país”

 

El haber obtenido la Ordenanza en Pinamar sienta un precedente impresionante. Nuestra responsabilidad ahora es hacerla replicar en municipios y en toda la provincia, y lograr que esto se pueda articular con el proyecto que presentó el diputado Miguel Funes a nivel provincial, justamente para despenalizar el arte callejero en el espacio público a nivel municipal, provincial e incluso nacional.

Nosotros celebramos la aprobación por “insistencia” de esta Ordenanza en Pinamar, que es un lugar crítico, y que a partir de esta aprobación logremos avanzar en que a nivel nacional se despenalice la actividad artística en el espacio público. Y sienta un precedente muy importante también para darle el aval pertinente al proyecto presentado en la provincia de Buenos Aires.

– Qué opinás de las acciones que emprendieron los artistas de Pinamar para obtener este logro?

Fue una acción colectiva: tenemos que comprender la importancia del trabajo colectivo, donde estuvo el SadeM e intervinieron concejales, sectores sociales, políticos y culturales, que articularon la obtención de esta Ordenanza para despenalizar una actividad que en realidad es un derecho, tanto para el transeúnte que le toca la parte de espectador como para los propios artistas que tienen en esto su medio de vida.

– Qué papel tuvo la presencia sindical a través del SadeM?

Hay que destacar la presencia y el acompañamiento sindical del SadeM, que dio la fuerza necesaria para lograr una segunda instancia (después del veto del intendente Yeza) en la que se obtuvo la aprobaciòn, y también la fuerza necesaria para llevar la iniciativa al nivel provincial.

 

PH: Roberto Bernard

Desde Pinamar, Los Artistas Callejeros defienden su ordenanza !!!

Compartimos la nota que realizara Catalejo Pinamarense a nuestra Secretaria de Organización Maria Laura Viglieca con motivo de las actividades que se inician por parte de Artistas Callejeros en defensa de la Ordenanza municipal que declaraba al Arte Callejero como Patrimonio Cultural y que fuese vetada por el intendente dirigente de Cambiemos,  Martin Yesa.

El Arte no es delito

Los artistas y vecinos pinamarenses se auto convocaron para consensuar un plan de acción en repudio al veto de la ordenanza “Patrimonio Cultural de la Actividad Callejera”, por parte del ejecutivo municipal conformado por el gobierno de Cambiemos de Martin Yeza, que, luego de su sanción por unanimidad dentro del recinto del Honorable Concejo Deliberante de Pinamar, propició a la formación de un Proyecto de Ley desde la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires para la protección de los artistas.
En el marco de un contexto político que acentúa la precarización laboral en general y la persecución ideológica; y que a su vez genera una detención en materia de ampliación de derechos, los relega e incluso los niega.
Esta vez, a través de un Colectivo Cultural de ciudadanos pinamarenses, se pretenderá dar forma al valor de la libertad de expresión, a la libertad de trabajar de lo que aman y al cumplimiento efectivo de sus derechos y garantías; por otro lado nos demuestra la existencia de una multitudinaria materia prima de artistas, esencial para las ciudades que pretenden ser turísticas, no solo por sus apariencias geográficas, sino también por su cultura.

Entrvista

Entrevistamos a María Laura Vigliecca, secretaria de organización del SADEM (Sindicato Argentino de Músicos), quien llevó adelante, junto a otros artistas de la ciudad, la iniciativa de la sanción de la ordenanza municipal:
¿Por qué deciden iniciar la propuesta en el Concejo Deliberante de Pinamar?
-El proyecto de ordenanza nace a partir de dos hechos lamentables en la ciudad, uno de ellos fue el atentado al mural de la Escuela N°5 del barrio San José y el más grave fue la represión que sufrieron los chicos que practican “Freestyle” en la plaza de la Terminal Vieja de Pinamar, que se dio por parte las fuerzas especiales GPM, donde tiraron gases y bajaron con palos. En un contexto en el que casi como política de estado de Cambiemos, están reprimiendo en todo el país a los Artistas Callejeros. La ordenanza fue presentada por el presidente del Bloque de Unidad Ciudadana, el concejal Gregorio Estanga, en la Comisión de Seguridad que él preside. Luego de tres semanas de trabajo en comisión, fue aprobada por unanimidad de todos los bloques políticos el día 7 de septiembre de 2018.
¿Cuáles son los ejes principales de la ordenanza?
-En principio la declaración de Patrimonio Cultural del Municipio al Arte Callejero, eso no solo le otorga protección, sino que además obliga al estado a fomentar y garantizar la libre expresión artística en el municipio. Está orientado a la puesta en valor del arte de Pinamar, garantizando la diversidad cultural, la protección de la integridad física de los artistas y sus instrumentos de trabajo. Por otro lado prevé la creación de polos turísticos nutridos de cultura en todo el municipio, produciendo un alto impacto en la economía local, como la creación de nuevos puestos de trabajo. Básicamente, esta ordenanza podría transformarse en el cimiento de una ciudad cultural innovadora y sustentable.
¿Cómo nace el Proyecto de Ley?
-Desde la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, el legislador Miguel Funes, decide presentar un Proyecto de Ley Provincial inspirado en el espíritu de nuestra ordenanza, en el que colaboramos con la redacción. Lo importante de la aprobación de la ordenanza, es el precedente que sienta a nivel nacional y provincial, que es fundamental para el nacimiento de este Proyecto de Ley que reconoce los derechos que hace años venimos reclamando los artistas. Por otro lado, en una coyuntura tan compleja en el que en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, Cambiemos está proponiendo una reforma al Código Contravencional que criminaliza el arte callejero. Entendemos que nuestra ordenanza en Pinamar y la presentación del Proyecto de Ley Provincial, es un espejo en el que podrían mirarse los legisladores porteños a la hora de levantar la mano, pensando en los artistas, en el arte y en la cultura callejera en términos de identidad.
¿Cuáles son los objetivos de la Asamblea de Artistas?
-La Asamblea fue para discutir el plan de acción con el que vamos a, no solo repudiar el veto de Martin Yeza, sino a solicitar la insistencia del tratamiento en el Honorable Concejo Deliberante de Pinamar. Apelamos a la madurez política de los concejales de Cambiemos, que hace menos de un mes acompañaron con su voto esta ordenanza, para que escuchen a los artistas y a su vez sean voceros ante el ejecutivo de su partido de los reclamos que en el Concejo Deliberante supieron interpretar, con la responsabilidad que les confiere el cargo que ocupan.
¿Qué actividades artísticas incluye el plan de acción de este nuevo Colectivo Cultural?
-La idea es hacer intervenciones artísticas en puntos estratégicos visuales de la ciudad, no solo para mostrar la cantidad y calidad de los artistas pinamarenses, sino que además es para invitar a los ciudadanos de Pinamar a que nos acompañen.

Fuente:

https://catalejopinamarense.wixsite.com/catalejopinamar/educacion-y-deportes/el-arte-no-es-delito

 

EN PINAMAR,  LA MÚSICA NO ES DELITO, ES TRABAJO!

El Concejo Deliberante de Pinamar hizo norma la protección al artista callejero.

Desde hace varias semanas venimos trabajando con el bloque de Unidad Ciudadana de Pinamar el proyecto de ordenanza que protege a los artistas y declara al arte callejero Patrimonio Cultural del Municipio. La Secretaría de Organización del SAdeM, como parte del plan de acción asumido por la conducción del Sindicato impulsó el proyecto que se convirtió en la primera norma que establece que la música no podrá considerarse ruido molesto; histórico reclamo de nuestro gremio!

La criminalización de la música y el arte callejero en general llegó a Pinamar de la mano de fuerzas especiales de seguridad que reprimieron con gases y golpes a los raperos que se juntan todos los domingos desde hace años en las plazas de la ciudad. Desde el SAdeM venimos batallando  contra la reforma al Código Contravencional propuesto por el gobierno de Rodríguez Larreta en CABA, que agrava y le da un marco legal a la persecución que venimos sufriendo los músicos en la calle. Es decir aumenta las sanciones vigentes para la contravención de “ruidos molestos” estableciendo penas de hasta 5 años de prisión para los trabajadores de la música y le devuelve a la policía la facultad de “coacción directa”, o sea que la policía podría, si se aprueba esta reforma,  sin autorización judicial y a partir de una simple denuncia anónima, detener al músico y secuestrar sus instrumentos. Hoy es una práctica habitual del macrismo que se va profundizando en todo el país y que pone de manifiesto la necesidad de despenalizar la música a través de una ley específica que la reglamente, la fomente y la difunda. No se trata de que la música “quede impune” respecto de los códigos de convivencia respetando horarios de descanso y demás, sino de que se contemple su especificidad. En este sentido y ante la represión desatada contra los raperos en Pinamar esta Secretaría presentó el proyecto de ordenanza que regula la actividad y le otorga protección al artista, a su obra y a sus instrumentos de trabajo dentro del municipio.

La ordenanza presentada de la mano del Presidente del Bloque de Unidad Ciudadana, Concejal Gregorio Estanga,  ingresó al Concejo a través de la Comisión de Seguridad, todo un símbolo para sintetizar las políticas de este gobierno, y cuenta con tres puntos fundamentales. En primer lugar declara al arte callejero Patrimonio Cultural, con lo cual no solo lo pone en valor, sino que además le otorga una protección especial. Esto incluye a los trabajadores de la música y de cada disciplina artística. El segundo punto, es la prohibición de confiscar, secuestrar o retener los instrumentos de trabajo de los artistas en el marco del desarrollo de la actividad, poniendo freno dentro del territorio municipal a la política represiva y confiscatoria que se desató contra la cultura.  Por último, y más que fundamental,  para los músicos medular, se establece en su articulado un rotundo “Bajo ningún concepto la música será considerada ruido molesto”. La calificación de “ruido molesto” pone directamente en la mira al músico callejero, pero también a los pubs y restaurantes donde trabajamos, sin establecer ningún requisito para exceptuar a la música de esa calificación, impactando directamente sobre nuestras fuentes de trabajo.

Estos dos últimos  fueron los puntos más cuestionados por el Bloque Oficialista Cambiemos que proponían que el texto volviera a comisión, con el claro objetivo de no tratar el proyecto. Esta moción no fue acompañada por el resto de los concejales y a propuesta de Unidad Ciudadana nos abrieron el micrófono para exponer la realidad de los artistas del municipio. Allí planteamos la necesidad de regular una actividad que viene siendo fuertemente castigada,  no solo por las políticas de ajuste feroz que aniquiló el mercado interno impactando de manera directa en las fuentes de trabajo, sino también por la determinación de este gobierno de acabar con la cultura, persiguiendo y  reprimiendo a los artistas. En el cuarto intermedio trabajamos con los concejales de Cambiemos algunas modificaciones al texto, que finalmente lograron el voto unánime del cuerpo.

La Secretaría de Organización del SAdeM, como parte del plan de acción asumido por la conducción del Sindicato impulsó el proyecto que se fue nutriendo en las comisiones hasta transformarse en una norma, para los músicos estratégica teniendo en cuenta la coyuntura. La ordenanza de Arte Callejero de Pinamar se convirtió en la primera norma que establece que la música no podrá considerarse ruido molesto; histórico reclamo de nuestro gremio!

Ahora viene el tiempo de la reglamentación. Hay dos artículos para reglamentar, los mecanismos de inscripción en el Registro de Artistas Callejeros que la misma ley crea, y el diseño del Circuito de Arte Callejero. De no reglamentarse, igualmente es aplicable, no solo por estar vigente si se promulga, sino que además porque expresamente dice que ninguna de estas cuestiones impide el desarrollo de la actividad. La verdad es que no esperamos la reglamentación, y si consideramos el trato a la cultura por parte del modelo Cambiemos, diría que lo más probable es que sea vetada. El ejecutivo municipal lo hizo una vez con la Ordenanza de Centros Culturales con la que también colaboramos. Por otra parte el artículo que establece la creación de un Circuito de Arte Callejero determina que el ejecutivo debe diseñarlo juntamente con el Consejo de Políticas Culturales  también creado por una ordenanza   que sigue esperando la reglamentación.  Lo destacable es que si el intendente Martín Yeza no la veta y se promulga, con o sin reglamentación, en la próxima temporada habrá artistas callejeros en Pinamar trabajando sin el temor de ser detenidos o confiscados.

La lucha continúa. Esta semana mantendremos reuniones con el bloque de Unidad Ciudadana de la legislatura bonaerense que pretende impulsar un proyecto de ley provincial similar a la ordenanza aprobada en Pinamar. Para los artistas en general y los  músicos en particular,  esta es una conquista  importantísima que intentaremos replicar en cada rincón del país.

María Laura Vigliecca, Secretaria de Organización del SAdeM.

 

LA MÚSICA ES TRABAJO, NO ES DELITO!!! PROYECTO PINAMAR

PINAMAR. PROYECTO DE ORDENANZA SOBRE ARTISTAS CALLEJEROS

María Laura Vigliecca-Secretaría de Organización del SAdeM

Un signo de los tiempos: la represión oficial forzó que el proyecto tuviera que ser propuesto y discutido en la Comisión de Seguridad y Protección Ciudadana y no en la de Cultura…

Cada día queda más claro que al gobierno nacional, y a muchos gobiernos provinciales y municipales, no les caen bien las expresiones artísticas, esas que a diario se ven en calles y lugares públicos en general y que son verdaderos canales de cultura popular. Lo de esos gobiernos es más que un desagrado frente a esas expresiones: las persiguen, las reprimen. Quieren “disciplinarlas”. Las temen. Temen que se conviertan en una forma de expresión fuera de su control, en una vía por la que asome el profundo desencanto e indignación que la actual realidad económica, política y social va acumulando en la sociedad.

En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el gobierno de Rodríguez Larreta presentó un proyecto de reforma al Código Contravencional que intenta legalizar la represión que vienen sufriendo hace años los artistas callejeros de esa Ciudad, catalogando la música como “ruido molesto”, criminalizando la actividad e imponiendo la  confiscación de instrumentos, multas y hasta cárcel para los artistas. A los de Pinamar el desprecio oficial ya les cayó con fuerzas de “seguridad” y gas pimienta para “disolver” una peligrosa competencia de rap en la plaza de la vieja estación.

Pero van despuntando reacciones saludables. En Buenos Aires las marchas y concentraciones de junio y julio en el microcentro frente a la sede de la legislatura porteña, acompañada por movilizaciones en todo el país, lograron que se discuta una nueva normativa. En Pinamar el rechazo a la política represiva sobre los artistas, tomó la forma de un proyecto de ordenanza que protege el arte callejero. Un signo de los tiempos: la propia represión oficial forzó que tuviera que ser propuesto y discutido en la Comisión de Seguridad y Protección Ciudadana y no en la de Cultura.

El proyecto de ordenanza, presentado por el bloque Unidad Ciudadana, tiene tres ejes fundamentales, la declaración del arte callejero como Patrimonio Cultural Municipal, la prohibición de incautar los instrumentos de trabajo de los artistas, y la negativa a considerar la música como ruido molesto.-

Literalmente el proyecto tiene como fin “proteger, propiciar y fomentar la actividad artística en la vía pública, teniendo en cuenta que la cultura de un pueblo se constituye como recurso intangible e indispensable en la conformación de la identidad de cada comunidad”. Y en consecuencia deja sentado que “el estado es responsable del diseño de políticas culturales que fomenten la creación artística en todas sus formas y proteja tanto los espacios donde se desarrollan como a sus actores”. El proyecto de ordenanza califica al arte callejero como “expresión primaria y libre de la cultura de nuestra comunidad”, y considera que “el estado debe proteger al artista y garantizar la integridad de sus instrumentos de trabajo”.

Seguiremos discutiendo la propuesta en Comisión la semana próxima, acompañando desde el SAdeM esta iniciativa que visibiliza una problemática que se profundiza y que atenta directamente contra la libertad de expresión y la cultura.-

LA MÚSICA ES TRABAJO, NO ES DELITO!!!!!

“La música no puede ser criminalizada”

Entrevista de La Nota a Ricardo Vernazza, Secretario General del SAdeM

“La música no puede ser criminalizada”

LN: ¿En qué consiste el conflicto de los llamados “artistas callejeros” y qué significa la nueva propuesta de modificación del Código Contravecional por el
gobierno de “Cambiemos” en la CABA?

R.V.: Nosotros venimos tratando este tema desde el mismo momento en que sucedió la tragedia de Cromañón, hace ya 13 años. Allí empezamos a denunciar que la música está criminalizada, ya que tanto en el Código de Edificación como en el de Planeamiento Urbano la música está considerada como un “ruido molesto” sin ninguna observación que contemple su especificidad y la diferencie de eso…
El Código de Edificación obliga a prever condiciones de insonorización inexactas e incumplibles. El de Planeamiento Urbano establece en qué zonas de la CABA se puede hacer música y en cuáles no. Y aparte está el Código de Habilitación, que es el que discutimos ampliamente cuando sucedió lo de Cromañón, porque es el que establece las condiciones de funcionamiento de los lugares de música en vivo. Eso siempre nos tuvo preocupados, ya que esas disposiciones nos quitaron muchas fuentes de trabajo, generando que para hacer música en vivo tenga que invertirse un costo muy alto por la insonorización, la seguridad, la ubicación, etc. Y empezamos a plantear el tema de la criminalización porque en el Código de Contravenciones se introduce una condena al “ruido molesto”: es decir que el que hace música está sujeto a una penalización…
Desde Cromañón venimos discutiendo la necesidad de despenalizar la música a través de una ley específica que la reglamente, la fomente y la difunda. No se trata de que la música “quede impune”, sino de que se contemple su especificidad. Porque por ejemplo, la calificación de “ruido molesto” pone directamente en la mira al músico callejero, que es el primero al que le cae, pero también le cae al boliche donde trabajamos, te cae en tu casa cuando ensayás, en la escuela donde estudiás, etc. Y no se establece ningún requisito para que la música no sea considerada “ruido molesto”: ni decibeles, ni horarios, es completamente arbitrario y subjetivo, el código dice que la diferencia entre música y ruido molesto es la “normal tolerancia”.
En su momento tuvimos reuniones en la Agencia de Control, más tarde en la Legislatura hablando tanto con el bloque de Unidad Ciudadana como con los del Pro. Allí empezó a aparecer la idea de legislar sobre esto, pero sucedió la tragedia de Time Warp el boliche de la Costanera donde murieron pibes en una fiesta tecno por el uso de pastillas: se endurecieron las penas, nadie quiso tocar más el tema, y otra vez todo desde cero…
Nunca dejamos este tema, que en los últimos años ha significado perjuicios tanto para los lugares que nos dan trabajo como para nosotros mismos que tocamos.

LN: ¿Y qué cambió ahora con Cambiemos?

R.V.: Bueno, ahora apareció en la Legislatura de la CABA un proyecto, promovido por la Ciudad, muy interesante, porque en su primera parte es un proyecto que aparenta ser en defensa de la mujer, relacionado con la campaña Ni Una Menos, contra el maltrato callejero, la intimidación, el acoso, el piropo, la utilización de la imagen de la mujer en las redes sociales, la difusión no autorizada de imágenes íntimas, y establece penas contra esas contravenciones… Pero dentro del mismo paquete, al final de todo aparece lo de los “ruidos molestos”: se aumentan las penas vigentes, y se mantiene el concepto de “normal tolerancia” para diferenciar la música del ruido molesto. Es decir una valoración totalmente subjetiva. O que el ejercicio y la práctica de la música no es una contravención, pero aclara: “siempre y cuando se utilice un dispositivo de amortiguación del sonido” ¿amortiguación?
Por lo tanto se crea una nebulosa tremenda, que abarca también las penas, ya que prevé para la primera vez hasta cinco días de cárcel. También se plantea que en caso de que sean empresas también pueden ir contra la institución. O sea que no es sólo contra el músico callejero, va también contra el lugar que por ejemplo está habilitado como bar pero que si un vecino lo denuncia por “ruidos molestos” puede ser penalizado, y más allá de la multa le cabe también una pena de clausura que puede ser de diez días. Esto se agrava aún más porque la denuncia puede ser anónima, y le devuelve a la policía la facultad de “coacción directa”, o sea que la policía puede, sin autorización judicial, detener al músico y secuestrar sus instrumentos…

LN: ¿Hemos emprendido ya alguna iniciativa para contrarrestar esto?

R.V.: Empezamos en la Legislatura con Carlos Tomada y su equipo de colaboradores de la Comisión de Justicia y de otros legisladores del Bloque de Unidad Ciudadana. Nos propusimos trabajar en conjunto con el Legislador en encontrar la normativa adecuada para descriminalizar a la música.Junto a otras organizaciones que representan artistas y espacios culturales nos reunimos con el ministro de Cultura de la Ciudad, Enrique Avogadro, donde le planteamos la peligrosidad del proyecto de ley para los músicos y los lugares de trabajo. Coincidió con nuestra preocupación y prometió intervenir en la redacción de la norma para que no castigue a la cultura. Nos reunimos con el Legislador del PRO, Guillermo Gonzalez Heredia y el Presidente de la Comisión de Justicia de la Legislatura, el Legislador Daniel Presti, que nos dijo que el proyecto no tiene el espíritu de perjudicar a los músicos ni a los espacios de trabajo, práctica o estudio. Se comprometió a trabajar en conjunto sobre el proyecto para que no perjudique a la actividad de ningún músico.
Llevamos nuestro rechazo a la criminalización de la música del proyecto de modificación del Convenio Contravencional ante los Legisladores María Andrea Conde, Mariano Recalde y Javier Andrade de Unidad Ciudadana, Gabriel Solano del Frente de Izquierda y de los Trabajadores y Fernando Vilardo, Autodeterminación y Libertad, que escucharon nuestro reclamo y prometieron su apoyo.
Nos reunimos con el Subsecretario de Justicia, del Ministerio de Justicia y Seguridad, Hernán Najenson y el Asesor del Ministro, Pablo Alvarez Palma, funcionarios del ministerio desde donde se escribió el proyecto de modificación del código contravencional. Nos ratificaron que el proyecto no tiene como objetivo perjudicar a la música y a los músicos, ni a los artistas callejeros. Nos informó que aceptarán cualquier modificación que desde la legislatura o el ministerio de cultura se soliciten para que el proyecto no perjudique a la cultura. No sólo hablamos del proyecto, hablamos también de como el código contravencional criminaliza la música y a los músicos, y la actitud de la policía ante los compañeros que trabajan como artistas callejeros, les mostramos algunos de los videos de represión policial que circulan por las redes sociales, nos solicitó que se hicieran las denuncias correspondientes ante la fiscalía para poder tomar las medidas correspondientes.
Nos reunimos con el Legislador del Bloque del Frente Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Patricio del Corro, para llevarle nuestro rechazo al Proyecto de modificación del Código Contravencional. Coincidimos en lo peligroso del proyecto para la actividad musical toda y en la criminalización de los músicos. Nos dio su apoyo para cuando el proyecto se trate en la sala y ofreció el acceso a los medios de su sector, como por ejemplo La Izquierda Diario, para difundir nuestro rechazo y nuestras acciones.
Seguiremos en contacto para que este proyecto no afecte a los músicos.
Pero también estuvimos en la calle, en la masiva movilización del 10 de Julio en la Legislatura, donde con otra veintena de organizaciones sindicales, sociales y de derechos humanos rechazamos el proyecto. Y nacionalizando este reclamo como lo hicimos en Tucumán, donde los compañeros también se movilizaron.

Seguiremos trabajando contra este proyecto, contra la criminalización de la música en la Ciudad y en el resto del país, donde también se viven situaciones similares.

¡LA MÚSICA ES TRABAJO, NO ES DELITO!

¡NOS MOVILIZAMOS CONTRA EL PROYECTO DE MODIFICACIÓN DEL CÓDIGO CONTRAVENCIONAL!

#LaMúsicaEsTrabajoNoEsDelito #SADeM

FUE EL MARTES 10 DE JULIO DESDE LAS 15 HS

Luego de una semana muy activa contra el proyecto de modificación del Código Contravencional en los despachos de funcionarios que tienen la responsabilidad de la aprobación del proyecto, AHORA LA CALLE!

¡LA MÚSICA ES TRABAJO, NO ES DELITO!

Empezamos en la Legislatura con Carlos Tomada y su equipo de colaboradores de la Comisión de Justicia y de otros legisladores del Bloque de Unidad Ciudadana. Por lo grave de la propuesta, que le da a un policía la oportunidad de detener a un ciudadano con sólo decir que recibió una denuncia anónima, nos explicaron que el bloque de UC se opondrá a todo el proyecto. Nos propusimos trabajar en conjunto con el Legislador en encontrar la normativa adecuada para descriminalizar a la música.
Junto a otras organizaciones que representan artistas y espacios culturales nos reunimos con el ministro de Cultura de la Ciudad, Enrique Avogadro, donde le planteamos la peligrosidad del proyecto de ley para los músicos y los lugares de trabajo. Coincidió con nuestra preocupación y prometió intervenir en la redacción de la norma para que no castigue a la cultura.
Nos reunimos con el Legislador del PRO, Guillermo Gonzalez Heredia y el Presidente de la Comisión de Justicia de la Legislatura, el Legislador Daniel Presti, que nos dijo que el proyecto no tiene el espíritu de perjudicar a los músicos ni a los espacios de trabajo, práctica o estudio. Se comprometió a trabajar en conjunto sobre el proyecto para que no perjudique a la actividad de ningún músico.
Llevamos nuestro rechazo a la criminalización de la música del proyecto de modificación del Convenio Contravencional ante los Legisladores María Andrea Conde, Mariano Recalde y Javier Andrade de Unidad Ciudadana, Gabriel Solano del Frente de Izquierda y de los Trabajadores y Fernando Vilardo, Autodeterminación y Libertad, que escucharon nuestro reclamo y prometieron su apoyo.

También nos reunimos con el Legislador del Bloque del Frente Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Patricio del Corro, para llevarle nuestro rechazo al Proyecto de modificación del Código Contravencional. Coincidimos en lo peligroso del proyecto para la actividad musical toda y en la criminalización de los músicos. Nos dió su apoyo para cuando el proyecto se trate en la sala y ofreció el acceso a los medios de su sector, como por ejemplo La Izquierda Diario, para difundir nuestro rechazo y nuestras acciones. Seguiremos en contacto para que este proyecto no afecte a los músicos.
Terminamos la semana reuniéndonos con el Subsecretario de Justicia, del Ministerio de Justicia y Seguridad, Hernán Najenson y el Asesor del Ministro, Pablo Alvarez Palma, funcionarios del ministerio desde donde se escribió el proyecto de modificación del código contravencional. Nos ratificaron que el proyecto no tiene como objetivo perjudicar a la música y a los músicos, ni a los artistas callejeros. Nos informó que aceptarán cualquier modificación que desde la legislatura o el ministerio de cultura se soliciten para que el proyecto no perjudique a la cultura. No sólo hablamos del proyecto, hablamos también de como el código contravencional criminaliza la música y a los músicos, y la actitud de la policía ante los compañeros que trabajan como artistas callejeros, les mostramos algunos de los videos de represión policial que circulan por las redes sociales, nos solicitó que se hicieran las denuncias correspondientes ante la fiscalía para poder tomar las medidas correspondientes.
Hace trece años que venimos luchando contra la criminalización de la música, desde CROMAÑON, NUNCA DEJAMOS DE LUCHAR, más allá de las explosiones combativas del sector cuando pasó alguna tragedia, alguna clausura, alguna represión a músicos, todo el tiempo insistimos es despenalizar la música en todos los códigos de la Ciudad.
Esta es una oportunidad de poner sobre la mesa nuestro reclamo y que para siempre la actividad profesional del músico, en la calle, su casa o en los lugares de trabajo, esté reconocida como un tesoro cultural, como un trabajo, no como un delito.

SINDICATO ARGENTINO DE MÚSICOS