“Seguir consolidando el SAdeM federal”

Ariel Trucchi, delegado de Córdoba, secretario de Prensa del SAdeM nacional, y flamante secretario de Turismo de la CGT Regional Córdoba

“Seguir consolidando el SAdeM federal”

Es un orgullo para nosotros, los compañeros del SAdeM, tener una representación y la dirección de una secretaría en una CGT tan histórica como la de Tosco, Atilio López, Elpidio Torres, que hoy conduce el Secretario General del SEP, Emilio “Pepe” Pihen…

Yo asumí como delegado del SAdeM de Córdoba en la Asamblea que se hizo en Carlos Paz en 2014. Pudimos llevar la oficina del Sindicato y de la OsdeM a pleno centro de Córdoba; teníamos también nuestras salas de ensayo con las que se le daba ese servicio a los afiliados. El triunfo del macrismo en el 2015 empezó a mostrar un panorama complicado. A partir de ahí, nuestro trabajo sindical se centró en hacer conocer a los compañeros que había un sindicato, y que tenían una obra social. Al existir un sindicato provincial, nosotros no teníamos la representación gremial en la provincia. Por lo tanto nosotros teníamos que construir desde el afiliado y darle servicios, no podíamos atribuirnos la representación colectiva de los músicos de Córdoba.
Con el transcurrir del gobierno de Macri se empezó a sentir la falta de liquidez del mercado interno, y con ella la merma del mercado cultural. Eso se notó en todos los aspectos de la cultura, no sólo en los músicos. Nosotros participamos activamente en la COSITMECOS (Confederación de Sindicatos de Trabajadores de los Medios de Comunicación Social) donde hay otros gremios como Espectáculos, Actores, Prensa, Publicidad, Locutores, Cine, y allí pudimos ver la realidad muy dura de los distintos sectores. En el caso nuestro eso se reflejó en el achicamiento de nuestro proyecto: nosotros teníamos una oficina en pleno centro con atención al público, y tuvimos que reducirlo en forma importante. Esta situación no fue momentánea, nunca se estabilizó, fue cayendo sin cesar a lo largo de estos cuatro años.
Ahora hay un cambio, una nueva reaidad. A partir de este nuevo gobierno, se ve en la calle, se lo ve entre los mismos compañeros que estamos en esta asamblea, que muchos no tienen una sintonía partidaria con el nuevo gobierno pero sí se nota una esperanza, de un cambio de dirección en el que se sientan representados los sectores más vulnerables.

Creo que en este período hicimos un trabajo bastante eficiente, de resistencia, de no perder derechos. y fue muy difícil no retroceder. había que contener a las distintas delegaciones del país. Y lo que nos llevó en la elección anterior a sumar a muchos compañeros de todo el país, fue justamente la visión de un sindicato federal. El SAdeM federal no era una consigna, sino la visión de una construcción política que comprendiera a todos los compañeros de
las distintas delegaciones, hubo que ponerle el hombro a muchos compañeros que se caían por todos lados, por la desocupación, por la condición de la mayoría que no viven de la música sino que tienen un doble trabajo. Resistir eso fue muy duro.
La tarea que tenemos ahora es seguir consolidando las delegaciones, no sólo con presencia sino llenarlas de contenido, con un contenido de formación sindical. no basta tener más delegaciones que digan “Somos el SAdeM”. ¿Por qué somos el SAdeM? ¿Qué queremos hacer con el SAdeM? No sólo para sumar más músicos, se trata de luchar por los derechos de los trabajadores, y para eso de ir por leyes municipales, por leyes provinciales. Con este cambio de gobierno tenemos la oportunidad de avanzar en políticas de inclusión y de obtención de derechos, que fueron mermados no sólo por el último gobierno sino también por el anterior. Yo puedo comulgar tal vez más con el gobierno de Néstor y Cristina que con el gobierno de Macri, pero también soy consciente de que se derogaron leyes, de hecho no pudimos hacer aprobar la Ley del Músico.
Esos serán objetivos fundamentales, porque tener un Convenio Colectivo de Trabajo pero no tener un marco legal ni gobiernos provinciales que hagan cumplir la ley, hace esos logros muy débiles. Habrá que sentarse con los distintos actores, de la cultura, del gobierno, para que ese CCT tenga un marco legal que lo sustente, y que en la práctica haya las inspecciones necesarias para que los músicos empiecen a tener la retribución de lo que hacen.
Estamos cansados de ver cómo trabajan a la gorra (por más que haya espacios donde efectivamente se trabaja con esa modalidad), pero hay muchos lugares donde sigue siendo necesario pagar para tocar, y eso merece una respuesta. Nsotros luchamos para que eso se termine.