POR EL TRABAJO DE LOS MÚSICOS, DECIMOS NO !

¡NO AL PRESUPUESTO 2019!
 
El presupuesto para Cultura propuesto para el 2019, profundiza la pérdida de trabajo y precarización de los artistas.
Hasta el 2015, el estado nacional se había transformado en el mayor empleador de artistas, en especial músicos. Muchas veces en desmedro de la actividad privada. En 2016 sufrimos la pérdida de miles de fuentes de trabajo eventuales por el retiro brusco del estado de las contrataciones de músicos, fuentes de trabajo que la actividad privada no pudo absorber porque ya se sentía la crisis económica. Cada año esta pérdida se profundizó y creció la contratación precaria de músicos en peores condiciones económicas y de trabajo.
El Ministerio de Cultura sufrió dos fuertes ajustes, la primera en una fuerte disminución estructural perdiendo partes de su estructura, y luego la degradación a Secretaría. Este ajuste no fue sólo estructural. Esos primeros despidos del 2016 continuaron con el despido de los compañeros de la compañía de Danza por la Inclusión. Los compañeros de la Sinfónica Juvenil Nacional José de San Martín continúan en condiciones precarias y fue brutal la pérdida de presupuesto para contrataciones eventuales.
En estas condiciones nos proponen el presupuesto para 2019.
En el rubro de GESTION DE ORGANISMOS ESTABLES, se ven fuertísimas caídas de presupuesto para cada uno de los organismos, vemos que el presupuesto de la Orquesta Sinfónica Nacional cae un 88%, el de la Orquesta de Música Argentina Juan de Dios Filiberto cae un 83 %, la Banda de Ciegos un 67 %, el Coro Polifónico un 68%, en Coro Nacional de Jóvenes un 26%, en Coro de Ciegos también un 26 %, el Coro de Niños un 21 %, y el resto de los organismos con caídas similares. Se ve también en ese rubro, un fuerte crecimiento de un ítem llamado Conducción, Planificación y Supervisión, que el presupuesto ascendió un 53 %, lo que le dará a las autoridades de la Secretaría una peligrosa discrecionalidad en la distribución de ese presupuesto. Más allá de todo esto, el TOTAL del presupuesto que la Secretaría de Cultura recibirá para la GESTIÓN DE ORGANISMOS ESTABLES aumentará SÓLO un 25 %, aumento que no alcanzará para empatar la pérdida de poder adquisitivo del salario, que el propio gobierno ya calcula una inflación de alrededor del 40 % para el 2018 y un número similar para el 2019.
Párrafo aparte para la Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional José de San Martín, se encuentra “aparte” del presupuesto de Gestión de Organismos Estatales atento a que todos sus integrantes están en condiciones laborales precarias, su presupuesto disminuye un 87 %, lo que transforma en imposible la promesa de regularización que el exMinistro Avelluto (hoy secretario) le hiciera a este sindicato.
Pero el ajuste más brutal se siente la pérdida de las fuentes de trabajo eventuales. El presupuesto elimina la promoción de las Ferias, Fiestas y Festivales nacionales, el fortalecimiento de organización de cultura comunitaria y la presencia territorial de los Puntos Culturales, y otras actividades en la que los músicos participábamos contando con un salario eventual.
La Promoción y Apoyo a Orquestas Infantiles y Juveniles tiene una disminución del 79 %, actividad que este año el gobierno, con bombos y platillos y la presencia del Maestro Dudamel incluida, se comprometió a asignar mayores recursos.
Estas disminuciones se repiten en los presupuestos para el CCK, Tecnópolis, y los medios públicos. Ya vimos precarizadas las contrataciones del estado en esos espacios, despidos masivos, y la disminución de contrataciones eventuales. El canal público se desentendió ilegalmente de los salarios de los festivales que transmite, traspasándole la obligación a los municipios, y lejos estamos de poder regularizar la situación de los compañeros contratados en Paka Paka, Encuentro, Radio Nacional, etc.
Este presupuesto cuenta además con una transmisión brutal de “gastos” a las provincias, lo que pronostica una disminución igual o mayor para los presupuestos de cultura provinciales, y a su vez esto se trasladará a las municipalidades, lo que nos muestra que el 2019, sumado a la crisis que la actividad privada está sobrellevando, los músicos seguiremos perdiendo fuentes de trabajo en todos los niveles estatales.
El derecho al acceso a la cultura de los ciudadanos es un derecho que tiene el mismo estatus constitucional que cualquier otro, no hay derechos de primera y de segunda. La promoción, difusión y el apoyo al desarrollo de los artistas nacionales es una obligación que el estado nacional se comprometió en muchos documentos internacionales que se transformaron en leyes con rango constitucional como la Recomendación Relativa a la Condición del Artista de UNESCO, Declaración Universal de la UNESCO sobre la Diversidad Cultural y otros acuerdos internacionales. La progresiva disminución aleja cada vez más al presupuesto de cultura del 1 % del presupuesto general recomendado por UNESCO. Y los artistas vemos perder miles de fuentes de trabajo dignas.
La cultura argentina merece una promoción y difusión de acuerdo a su calidad, no hay “ingreso al mundo” sin nuestra propia identidad. Los argentinos tenemos el derecho al acceso a nuestra cultura, un derecho fundamental para alejar muchos de los males que hoy nos aqueja como sociedad. Los músicos necesitamos de esas fuentes de trabajo para nuestra subsistencia. Por todo esto, decimos:
 
¡NO AL PRESUPUESTO 2019!

Desde Pinamar, Los Artistas Callejeros defienden su ordenanza !!!

Compartimos la nota que realizara Catalejo Pinamarense a nuestra Secretaria de Organización Maria Laura Viglieca con motivo de las actividades que se inician por parte de Artistas Callejeros en defensa de la Ordenanza municipal que declaraba al Arte Callejero como Patrimonio Cultural y que fuese vetada por el intendente dirigente de Cambiemos,  Martin Yesa.

El Arte no es delito

Los artistas y vecinos pinamarenses se auto convocaron para consensuar un plan de acción en repudio al veto de la ordenanza “Patrimonio Cultural de la Actividad Callejera”, por parte del ejecutivo municipal conformado por el gobierno de Cambiemos de Martin Yeza, que, luego de su sanción por unanimidad dentro del recinto del Honorable Concejo Deliberante de Pinamar, propició a la formación de un Proyecto de Ley desde la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires para la protección de los artistas.
En el marco de un contexto político que acentúa la precarización laboral en general y la persecución ideológica; y que a su vez genera una detención en materia de ampliación de derechos, los relega e incluso los niega.
Esta vez, a través de un Colectivo Cultural de ciudadanos pinamarenses, se pretenderá dar forma al valor de la libertad de expresión, a la libertad de trabajar de lo que aman y al cumplimiento efectivo de sus derechos y garantías; por otro lado nos demuestra la existencia de una multitudinaria materia prima de artistas, esencial para las ciudades que pretenden ser turísticas, no solo por sus apariencias geográficas, sino también por su cultura.

Entrvista

Entrevistamos a María Laura Vigliecca, secretaria de organización del SADEM (Sindicato Argentino de Músicos), quien llevó adelante, junto a otros artistas de la ciudad, la iniciativa de la sanción de la ordenanza municipal:
¿Por qué deciden iniciar la propuesta en el Concejo Deliberante de Pinamar?
-El proyecto de ordenanza nace a partir de dos hechos lamentables en la ciudad, uno de ellos fue el atentado al mural de la Escuela N°5 del barrio San José y el más grave fue la represión que sufrieron los chicos que practican “Freestyle” en la plaza de la Terminal Vieja de Pinamar, que se dio por parte las fuerzas especiales GPM, donde tiraron gases y bajaron con palos. En un contexto en el que casi como política de estado de Cambiemos, están reprimiendo en todo el país a los Artistas Callejeros. La ordenanza fue presentada por el presidente del Bloque de Unidad Ciudadana, el concejal Gregorio Estanga, en la Comisión de Seguridad que él preside. Luego de tres semanas de trabajo en comisión, fue aprobada por unanimidad de todos los bloques políticos el día 7 de septiembre de 2018.
¿Cuáles son los ejes principales de la ordenanza?
-En principio la declaración de Patrimonio Cultural del Municipio al Arte Callejero, eso no solo le otorga protección, sino que además obliga al estado a fomentar y garantizar la libre expresión artística en el municipio. Está orientado a la puesta en valor del arte de Pinamar, garantizando la diversidad cultural, la protección de la integridad física de los artistas y sus instrumentos de trabajo. Por otro lado prevé la creación de polos turísticos nutridos de cultura en todo el municipio, produciendo un alto impacto en la economía local, como la creación de nuevos puestos de trabajo. Básicamente, esta ordenanza podría transformarse en el cimiento de una ciudad cultural innovadora y sustentable.
¿Cómo nace el Proyecto de Ley?
-Desde la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, el legislador Miguel Funes, decide presentar un Proyecto de Ley Provincial inspirado en el espíritu de nuestra ordenanza, en el que colaboramos con la redacción. Lo importante de la aprobación de la ordenanza, es el precedente que sienta a nivel nacional y provincial, que es fundamental para el nacimiento de este Proyecto de Ley que reconoce los derechos que hace años venimos reclamando los artistas. Por otro lado, en una coyuntura tan compleja en el que en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, Cambiemos está proponiendo una reforma al Código Contravencional que criminaliza el arte callejero. Entendemos que nuestra ordenanza en Pinamar y la presentación del Proyecto de Ley Provincial, es un espejo en el que podrían mirarse los legisladores porteños a la hora de levantar la mano, pensando en los artistas, en el arte y en la cultura callejera en términos de identidad.
¿Cuáles son los objetivos de la Asamblea de Artistas?
-La Asamblea fue para discutir el plan de acción con el que vamos a, no solo repudiar el veto de Martin Yeza, sino a solicitar la insistencia del tratamiento en el Honorable Concejo Deliberante de Pinamar. Apelamos a la madurez política de los concejales de Cambiemos, que hace menos de un mes acompañaron con su voto esta ordenanza, para que escuchen a los artistas y a su vez sean voceros ante el ejecutivo de su partido de los reclamos que en el Concejo Deliberante supieron interpretar, con la responsabilidad que les confiere el cargo que ocupan.
¿Qué actividades artísticas incluye el plan de acción de este nuevo Colectivo Cultural?
-La idea es hacer intervenciones artísticas en puntos estratégicos visuales de la ciudad, no solo para mostrar la cantidad y calidad de los artistas pinamarenses, sino que además es para invitar a los ciudadanos de Pinamar a que nos acompañen.

Fuente:

https://catalejopinamarense.wixsite.com/catalejopinamar/educacion-y-deportes/el-arte-no-es-delito

 

EN PINAMAR,  LA MÚSICA NO ES DELITO, ES TRABAJO!

El Concejo Deliberante de Pinamar hizo norma la protección al artista callejero.

Desde hace varias semanas venimos trabajando con el bloque de Unidad Ciudadana de Pinamar el proyecto de ordenanza que protege a los artistas y declara al arte callejero Patrimonio Cultural del Municipio. La Secretaría de Organización del SAdeM, como parte del plan de acción asumido por la conducción del Sindicato impulsó el proyecto que se convirtió en la primera norma que establece que la música no podrá considerarse ruido molesto; histórico reclamo de nuestro gremio!

La criminalización de la música y el arte callejero en general llegó a Pinamar de la mano de fuerzas especiales de seguridad que reprimieron con gases y golpes a los raperos que se juntan todos los domingos desde hace años en las plazas de la ciudad. Desde el SAdeM venimos batallando  contra la reforma al Código Contravencional propuesto por el gobierno de Rodríguez Larreta en CABA, que agrava y le da un marco legal a la persecución que venimos sufriendo los músicos en la calle. Es decir aumenta las sanciones vigentes para la contravención de “ruidos molestos” estableciendo penas de hasta 5 años de prisión para los trabajadores de la música y le devuelve a la policía la facultad de “coacción directa”, o sea que la policía podría, si se aprueba esta reforma,  sin autorización judicial y a partir de una simple denuncia anónima, detener al músico y secuestrar sus instrumentos. Hoy es una práctica habitual del macrismo que se va profundizando en todo el país y que pone de manifiesto la necesidad de despenalizar la música a través de una ley específica que la reglamente, la fomente y la difunda. No se trata de que la música “quede impune” respecto de los códigos de convivencia respetando horarios de descanso y demás, sino de que se contemple su especificidad. En este sentido y ante la represión desatada contra los raperos en Pinamar esta Secretaría presentó el proyecto de ordenanza que regula la actividad y le otorga protección al artista, a su obra y a sus instrumentos de trabajo dentro del municipio.

La ordenanza presentada de la mano del Presidente del Bloque de Unidad Ciudadana, Concejal Gregorio Estanga,  ingresó al Concejo a través de la Comisión de Seguridad, todo un símbolo para sintetizar las políticas de este gobierno, y cuenta con tres puntos fundamentales. En primer lugar declara al arte callejero Patrimonio Cultural, con lo cual no solo lo pone en valor, sino que además le otorga una protección especial. Esto incluye a los trabajadores de la música y de cada disciplina artística. El segundo punto, es la prohibición de confiscar, secuestrar o retener los instrumentos de trabajo de los artistas en el marco del desarrollo de la actividad, poniendo freno dentro del territorio municipal a la política represiva y confiscatoria que se desató contra la cultura.  Por último, y más que fundamental,  para los músicos medular, se establece en su articulado un rotundo “Bajo ningún concepto la música será considerada ruido molesto”. La calificación de “ruido molesto” pone directamente en la mira al músico callejero, pero también a los pubs y restaurantes donde trabajamos, sin establecer ningún requisito para exceptuar a la música de esa calificación, impactando directamente sobre nuestras fuentes de trabajo.

Estos dos últimos  fueron los puntos más cuestionados por el Bloque Oficialista Cambiemos que proponían que el texto volviera a comisión, con el claro objetivo de no tratar el proyecto. Esta moción no fue acompañada por el resto de los concejales y a propuesta de Unidad Ciudadana nos abrieron el micrófono para exponer la realidad de los artistas del municipio. Allí planteamos la necesidad de regular una actividad que viene siendo fuertemente castigada,  no solo por las políticas de ajuste feroz que aniquiló el mercado interno impactando de manera directa en las fuentes de trabajo, sino también por la determinación de este gobierno de acabar con la cultura, persiguiendo y  reprimiendo a los artistas. En el cuarto intermedio trabajamos con los concejales de Cambiemos algunas modificaciones al texto, que finalmente lograron el voto unánime del cuerpo.

La Secretaría de Organización del SAdeM, como parte del plan de acción asumido por la conducción del Sindicato impulsó el proyecto que se fue nutriendo en las comisiones hasta transformarse en una norma, para los músicos estratégica teniendo en cuenta la coyuntura. La ordenanza de Arte Callejero de Pinamar se convirtió en la primera norma que establece que la música no podrá considerarse ruido molesto; histórico reclamo de nuestro gremio!

Ahora viene el tiempo de la reglamentación. Hay dos artículos para reglamentar, los mecanismos de inscripción en el Registro de Artistas Callejeros que la misma ley crea, y el diseño del Circuito de Arte Callejero. De no reglamentarse, igualmente es aplicable, no solo por estar vigente si se promulga, sino que además porque expresamente dice que ninguna de estas cuestiones impide el desarrollo de la actividad. La verdad es que no esperamos la reglamentación, y si consideramos el trato a la cultura por parte del modelo Cambiemos, diría que lo más probable es que sea vetada. El ejecutivo municipal lo hizo una vez con la Ordenanza de Centros Culturales con la que también colaboramos. Por otra parte el artículo que establece la creación de un Circuito de Arte Callejero determina que el ejecutivo debe diseñarlo juntamente con el Consejo de Políticas Culturales  también creado por una ordenanza   que sigue esperando la reglamentación.  Lo destacable es que si el intendente Martín Yeza no la veta y se promulga, con o sin reglamentación, en la próxima temporada habrá artistas callejeros en Pinamar trabajando sin el temor de ser detenidos o confiscados.

La lucha continúa. Esta semana mantendremos reuniones con el bloque de Unidad Ciudadana de la legislatura bonaerense que pretende impulsar un proyecto de ley provincial similar a la ordenanza aprobada en Pinamar. Para los artistas en general y los  músicos en particular,  esta es una conquista  importantísima que intentaremos replicar en cada rincón del país.

María Laura Vigliecca, Secretaria de Organización del SAdeM.

 

Desde Tucuman y Tierra del Fuego – ¡Es indispensable darle un marco normativo a la actividad de los músicos!  

¡Es indispensable darle un marco normativo a la actividad de los músicos!

Como parte del trabajo de nacionalización del sindicato que venimos construyendo, próximamente se va a presentar en la provincia de Tucumán el proyecto de ley provincial que establece un régimen de trabajo para los ejecutantes musicales tucumanos. La Nota habló con Julián Morel, Secretario General de la Seccional Tucumán del SAdeM, para que nos cuente en qué etapa estamos en este sentido, y con Marcelo Mansilla, Secretario General de la Seccional Tierra del Fuego, provincia donde la ley 800 ya está absolutamente vigente y dando frutos en materia de derechos.

Julián Morel, Secretario Gral. SAdeM-Tucumán

“Vamos por un régimen laboral para los músicos tucumanos”

La Nota: ¿Cómo es la situación de los músicos en Tucumán? Ustedes están trabajando en un proyecto sobre el régimen laboral de los trabajadores músicos en la provincia…

J.M.: La realidad de los músicos en Tucumán no es diferente de la que viven los músicos en casi todo el país. Aquí no nos asiste ningún derecho como trabajadores. Hay una carencia absoluta de normativa que nos garantice las fuentes de trabajo y el ejercicio digno de nuestra profesión. En ese contexto estamos trabajando con la Secretaría de Organización nacional un proyecto de ley que esperamos vendrá a regular la actividad y a garantizarnos la inclusión en todos los beneficios de la seguridad social y el derecho del trabajo.

La Nota: ¿Cómo se viene trabajando el proyecto?

J.M.: Por ahora venimos discutiendo con los diferentes sectores de la profesión las distintas problemáticas y necesidades, para que esta ley venga a garantizar derechos y a establecer mecanismos de contratación para todos los trabajadores de la música en Tucumán, tanto del ámbito público como privado, eventuales o permanentes. En este sentido estamos organizando asambleas y reuniones en toda la provincia en las que participan compañeros de diferentes géneros, como las que se van a realizar en los valles en la última semana de julio, y una vez concluidas las actividades de Tafí, Amaicha, etc. estaremos presentando ya el proyecto definitivo en la Legislatura.

LN: ¿Qué perspectivas tienen de que el proyecto sea recibido y tratado en la Legislatura tucumana?

J.M.: En principio tenemos muchas expectativas de que sea recibido y tratado. Ya hemos mantenido algunas reuniones con los asesores de la presidenta de la Comisión de Cultura de la Legislatura, Silvia Rojkes, quien se ha mostrado con predisposición para acompañar el proyecto y discutirlo en Comisión. Nos parece estratégico que el estado finalmente mire a los artistas, reconozca la problemática, y se dé la discusión para empezar a resolverla. Un marco regulatorio para la actividad es indispensable, sobre todo en tiempos en que además de la precarización en la que trabajamos se suma el achicamiento del mercado interno, y por tanto el cierre de fuentes de trabajo.

LN: ¿Cuáles son las iniciativas del SAdeM para acompañar la presentación?

J.M.: Estamos juntando firmas de adhesión, haciendo actividades en la calle en las que los compañeros salen a tocar y a explicar la necesidad del sector, haciendo reuniones y asambleas. El 10 de julio movilizamos contra la reforma al código contravencional en Bs. As. junto a los artistas callejeros, y realizamos una volanteada con algunos puntos de la ley que nos parecen estratégicos bajo la consigna ¡Los músicos somos trabajadores! Y en esta oportunidad le agregamos la que la coyuntura nos marca con el avance del carácter represivo de la reforma de Rodríguez Larreta en CABA… ¡La música es trabajo! ¡No es delito!

* * *

Marcelo Mansilla, Secretario Gral. del SAdeM-Tierra del Fuego

Dos herramientas clave en el mejoramiento de nuestras condiciones de trabajo “La Ley del Músico y el Sindicato”

La Nota: ¿Qué cambios hay en el ejercicio de la profesión para los músicos fueguinos desde que se aprobó en la provincia la Ley del Músico?

M.M.: Los músicos de Tierra del Fuego vivimos una realidad muy distinta a los compañeros del resto del país. Mientras en otras provincias los músicos tienen que pagar para tocar, acá logramos imponer la lógica contraria.
Conviene hacer un poco de historia. En el 2009, cuando se decide crear la filial del SAdeM en Tierra del Fuego, nos organizamos porque existía un vacío legal. La legislación no nos contenía como trabajadores músicos: lo que regía era el “tenés que pagar”, o “tenés que trabajar gratis para promocionar tu trabajo”, etc. Y a los poquitos meses de haberse creado la filial, los compañeros que entonces lideraban este trabajo, junto con los de la dirección nacional del SAdeM, presentaron el proyecto en la Legislatura de Tierra del Fuego, que terminaría siendo la ley provincial 800.
Ese proyecto buscaba cubrir ese vacío legal, donde no se nos reconocía como trabajadores. La ley implica darnos el status de trabajador, con todo lo que eso implica, como tienen todas las demás ramas de trabajadores, con sus Convenios Colectivos de Trabajo, etc., y la posibilidad de ir a pelear algunas cosas con el Ministerio de Trabajo.

LN: ¿Y cómo lo lograron? ¿Hubo acuerdos con sectores políticos…?

M.M.: No fue fácil… En ese momento justo había un cambio de gobierno, la gobernadora era Fabiana Ríos, y hubo algún espacio para que los legisladores nos pudieran escuchar. Y votaron la ley.

LN: ¿Cuáles fueron los cambios a partir de la ley en la relación con los empleadores?

M.M.: Bueno, tenemos dos sectores. Por un lado estamos los músicos que tenemos relación de dependencia con el Estado: acá en Tierra del Fuego tenemos dos bandas que dependen de los municipios de Ushuaia y Río Grande respectivamente. Nosotros hasta ese momento no estábamos reconocidos como músicos, sino que éramos trabajadores municipales. Por lo tanto, una de las primeras cosas que empezamos a trabajar fue el reconocimiento como músicos, la especificidad de nuestro trabajo: dejar de tener el status de trabajadores administrativos para ser reconocidos como trabajadores músicos.
En ese tiempo, en Ushuaia se estaba discutiendo el Convenio Colectivo de Trabajo, y los compañeros de allí pudieron ingresar a las paritarias del Estado y discutir el convenio sectorial. Te imaginás la importancia que tuvo conseguir una herramienta como ésta. Y había un trabajo sindical que lo respaldaba. En Ushuaia el SAdeM discute las paritarias, somos parte en las discusiones salariales, e integramos la Copar, que es una comisión paritaria permanente de revisión de los CCT, donde todos los compañeros municipales son parte.
Acá en Río Grande la situación de los compañeros que tenemos relación de dependencia con el Estado es otra. Todavía no se está discutiendo el CCT, pero estamos a la espera de que se abran las paritarias y nos reconozcan como músicos.
Por otro lado está el sector privado, donde tenemos la posibilidad, gracias a la ley 800, de articular un montón de mecanismos para que, trabajando en conjunto con el Ministerio de Trabajo, se reconozcan algunos derechos a los trabajadores. Hay mucho trabajo por hacer.
Somos conscientes de que no a todos los músicos en Tierra del Fuego les gusta esto de organizarse en un sindicato para conseguir algunos derechos. Pero nosotros vemos al sindicato como una herramienta de transformación, y el compromiso que hemos asumido con los compañeros es trabajar por abajo, reorganizarnos en esta etapa en la que estamos tan complicados, para poder seguir sosteniendo estos derechos, y avanzar hacia otros.
Afortunadamente acá los dueños de los locales, pubs, etc. reconocen el trabajo, se están respetando los acuerdos. Siempre hay un pillo que quiere desconocerlos, pero bueno, la idea es trabajar juntos. Más allá de que el sindicato es una herramienta de los trabajadores músicos, nosotros queremos que los empresarios de la provincia lo vean como una institución que además pelea para garantizar las fuentes de trabajo para nosotros los músicos.
En Ushuaia también hemos metido un golazo gigante, que fue la apertura de la caja de salarios. Porque antes dependíamos de algunos contratos, o de tratos de palabra, y había demasiados intermediarios. Hoy, afortunadamente, el Sindicato logró que allá se firmen los contratos, el Sindicato cobra los montos y es el que garantiza el cobro de los compañeros músicos. Es un trabajo brillante que se está iniciando, articulando directamente la estructura del Nacional con los delegados de la Seccional, y el aporte que significó la asistencia de inspectores para capacitación en la provincia. Lo han hecho los compañeros de Ushuaia, y por supuesto pensamos implementarlo también en Río Grande.
Para lograrlo contamos con una ley, con la que de a poquito vamos avanzando en algunas cuestiones. Pero no podemos hacerla cumplir en su totalidad si no convencemos a nuestros compañeros músicos de la necesidad de estar organizados. Somos conscientes de que acá vivimos una realidad distinta a la de otros músicos en la Argentina, y más en estos momentos del país en que estamos teniendo una situación sumamente complicada, porque los que trabajamos en boliches etc. vivimos de esto y dependemos del gasto que haga el cliente, y con el achicamiento del mercado interno lo primero que se resiente son las actividades de recreación de la gente.

 

 

“La música no puede ser criminalizada”

Entrevista de La Nota a Ricardo Vernazza, Secretario General del SAdeM

“La música no puede ser criminalizada”

LN: ¿En qué consiste el conflicto de los llamados “artistas callejeros” y qué significa la nueva propuesta de modificación del Código Contravecional por el
gobierno de “Cambiemos” en la CABA?

R.V.: Nosotros venimos tratando este tema desde el mismo momento en que sucedió la tragedia de Cromañón, hace ya 13 años. Allí empezamos a denunciar que la música está criminalizada, ya que tanto en el Código de Edificación como en el de Planeamiento Urbano la música está considerada como un “ruido molesto” sin ninguna observación que contemple su especificidad y la diferencie de eso…
El Código de Edificación obliga a prever condiciones de insonorización inexactas e incumplibles. El de Planeamiento Urbano establece en qué zonas de la CABA se puede hacer música y en cuáles no. Y aparte está el Código de Habilitación, que es el que discutimos ampliamente cuando sucedió lo de Cromañón, porque es el que establece las condiciones de funcionamiento de los lugares de música en vivo. Eso siempre nos tuvo preocupados, ya que esas disposiciones nos quitaron muchas fuentes de trabajo, generando que para hacer música en vivo tenga que invertirse un costo muy alto por la insonorización, la seguridad, la ubicación, etc. Y empezamos a plantear el tema de la criminalización porque en el Código de Contravenciones se introduce una condena al “ruido molesto”: es decir que el que hace música está sujeto a una penalización…
Desde Cromañón venimos discutiendo la necesidad de despenalizar la música a través de una ley específica que la reglamente, la fomente y la difunda. No se trata de que la música “quede impune”, sino de que se contemple su especificidad. Porque por ejemplo, la calificación de “ruido molesto” pone directamente en la mira al músico callejero, que es el primero al que le cae, pero también le cae al boliche donde trabajamos, te cae en tu casa cuando ensayás, en la escuela donde estudiás, etc. Y no se establece ningún requisito para que la música no sea considerada “ruido molesto”: ni decibeles, ni horarios, es completamente arbitrario y subjetivo, el código dice que la diferencia entre música y ruido molesto es la “normal tolerancia”.
En su momento tuvimos reuniones en la Agencia de Control, más tarde en la Legislatura hablando tanto con el bloque de Unidad Ciudadana como con los del Pro. Allí empezó a aparecer la idea de legislar sobre esto, pero sucedió la tragedia de Time Warp el boliche de la Costanera donde murieron pibes en una fiesta tecno por el uso de pastillas: se endurecieron las penas, nadie quiso tocar más el tema, y otra vez todo desde cero…
Nunca dejamos este tema, que en los últimos años ha significado perjuicios tanto para los lugares que nos dan trabajo como para nosotros mismos que tocamos.

LN: ¿Y qué cambió ahora con Cambiemos?

R.V.: Bueno, ahora apareció en la Legislatura de la CABA un proyecto, promovido por la Ciudad, muy interesante, porque en su primera parte es un proyecto que aparenta ser en defensa de la mujer, relacionado con la campaña Ni Una Menos, contra el maltrato callejero, la intimidación, el acoso, el piropo, la utilización de la imagen de la mujer en las redes sociales, la difusión no autorizada de imágenes íntimas, y establece penas contra esas contravenciones… Pero dentro del mismo paquete, al final de todo aparece lo de los “ruidos molestos”: se aumentan las penas vigentes, y se mantiene el concepto de “normal tolerancia” para diferenciar la música del ruido molesto. Es decir una valoración totalmente subjetiva. O que el ejercicio y la práctica de la música no es una contravención, pero aclara: “siempre y cuando se utilice un dispositivo de amortiguación del sonido” ¿amortiguación?
Por lo tanto se crea una nebulosa tremenda, que abarca también las penas, ya que prevé para la primera vez hasta cinco días de cárcel. También se plantea que en caso de que sean empresas también pueden ir contra la institución. O sea que no es sólo contra el músico callejero, va también contra el lugar que por ejemplo está habilitado como bar pero que si un vecino lo denuncia por “ruidos molestos” puede ser penalizado, y más allá de la multa le cabe también una pena de clausura que puede ser de diez días. Esto se agrava aún más porque la denuncia puede ser anónima, y le devuelve a la policía la facultad de “coacción directa”, o sea que la policía puede, sin autorización judicial, detener al músico y secuestrar sus instrumentos…

LN: ¿Hemos emprendido ya alguna iniciativa para contrarrestar esto?

R.V.: Empezamos en la Legislatura con Carlos Tomada y su equipo de colaboradores de la Comisión de Justicia y de otros legisladores del Bloque de Unidad Ciudadana. Nos propusimos trabajar en conjunto con el Legislador en encontrar la normativa adecuada para descriminalizar a la música.Junto a otras organizaciones que representan artistas y espacios culturales nos reunimos con el ministro de Cultura de la Ciudad, Enrique Avogadro, donde le planteamos la peligrosidad del proyecto de ley para los músicos y los lugares de trabajo. Coincidió con nuestra preocupación y prometió intervenir en la redacción de la norma para que no castigue a la cultura. Nos reunimos con el Legislador del PRO, Guillermo Gonzalez Heredia y el Presidente de la Comisión de Justicia de la Legislatura, el Legislador Daniel Presti, que nos dijo que el proyecto no tiene el espíritu de perjudicar a los músicos ni a los espacios de trabajo, práctica o estudio. Se comprometió a trabajar en conjunto sobre el proyecto para que no perjudique a la actividad de ningún músico.
Llevamos nuestro rechazo a la criminalización de la música del proyecto de modificación del Convenio Contravencional ante los Legisladores María Andrea Conde, Mariano Recalde y Javier Andrade de Unidad Ciudadana, Gabriel Solano del Frente de Izquierda y de los Trabajadores y Fernando Vilardo, Autodeterminación y Libertad, que escucharon nuestro reclamo y prometieron su apoyo.
Nos reunimos con el Subsecretario de Justicia, del Ministerio de Justicia y Seguridad, Hernán Najenson y el Asesor del Ministro, Pablo Alvarez Palma, funcionarios del ministerio desde donde se escribió el proyecto de modificación del código contravencional. Nos ratificaron que el proyecto no tiene como objetivo perjudicar a la música y a los músicos, ni a los artistas callejeros. Nos informó que aceptarán cualquier modificación que desde la legislatura o el ministerio de cultura se soliciten para que el proyecto no perjudique a la cultura. No sólo hablamos del proyecto, hablamos también de como el código contravencional criminaliza la música y a los músicos, y la actitud de la policía ante los compañeros que trabajan como artistas callejeros, les mostramos algunos de los videos de represión policial que circulan por las redes sociales, nos solicitó que se hicieran las denuncias correspondientes ante la fiscalía para poder tomar las medidas correspondientes.
Nos reunimos con el Legislador del Bloque del Frente Izquierda y de los Trabajadores (FIT), Patricio del Corro, para llevarle nuestro rechazo al Proyecto de modificación del Código Contravencional. Coincidimos en lo peligroso del proyecto para la actividad musical toda y en la criminalización de los músicos. Nos dio su apoyo para cuando el proyecto se trate en la sala y ofreció el acceso a los medios de su sector, como por ejemplo La Izquierda Diario, para difundir nuestro rechazo y nuestras acciones.
Seguiremos en contacto para que este proyecto no afecte a los músicos.
Pero también estuvimos en la calle, en la masiva movilización del 10 de Julio en la Legislatura, donde con otra veintena de organizaciones sindicales, sociales y de derechos humanos rechazamos el proyecto. Y nacionalizando este reclamo como lo hicimos en Tucumán, donde los compañeros también se movilizaron.

Seguiremos trabajando contra este proyecto, contra la criminalización de la música en la Ciudad y en el resto del país, donde también se viven situaciones similares.

Incluir a los músicos en los derechos y beneficios de la seguridad social

Entrevista a Ricardo Vernazza, Secretario General del SadeM

“Incluir a los músicos en los derechos y beneficios de la seguridad social”

En el último período hemos estado encarando algunas cuestiones importantes, relacionadas con reivindicaciones históricas que venimos planteando desde hace mucho. Entre ellas se destaca la creación de la Comisión por la Inclusión del Músico en la Seguridad Social. La comisión se formó a partir de algunos reclamos que hicimos ante el Ministerio de Trabajo y en particular ante el Secretario de Seguridad Social, Juan Carlos Paulucci, respecto a temas que afectan a los músicos como jubilación, pensión por fallecimiento, asignaciones familiares, desempleo, seguro de riesgo de trabajo, obra social, etc.
Tuvimos una muy buena respuesta. Paulucci en los ’60 fue presidente de la Caja de Recaudación Previsional; participó de la reglamentación de la Ley 14.597. En aquel momento se reunía con APO, con el SAdeM y con la Cámara, y como entonces no se pudo hacer, nos dijo que quería dejarlo realizado en esta nueva gestión. A partir de eso se formó una comisión con 3 personas de cada lado: del lado del Ministerio, él personalmente con dos de sus asesores, y por el SadeM estamos participando la presidenta de la Obra Social y Secretaria de Organización del Sindicato, María Laura Vigliecca; como asesor legal el Dr. Gerardo Juara, y yo como Secretario General del SadeM.

O sea con una representación doble: del SadeM y de la OsdeM…

La idea de que concurra la presidenta de la Obra Social es porque hay que cubrir las dos cuestiones. La Obra Social tiene un grave inconveniente: la Superintendencia no reconoce las especificidades del músico como trabajador, y la ley de prepagas ha dejado sin salud a una cantidad de músicos, que por no tener aportes registrados no los podemos atender; y desde la Superintendencia también hay una intención de atender a esos músicos, pero como tiene que haber un encuadramiento sindical en el Ministerio de Trabajo esta Comisión es el mejor lugar para hacerlo…
Y por el otro lado está todo lo que tiene que ver con las condiciones de trabajo. Nosotros planteamos, como propuesta de trabajo, los proyectos de ley que en distintos momentos ya hemos presentado ─el último fue el que perdió estado parlamentario en el Congreso el año pasado, y que fue firmado por el diputado Omar Plaini─, con la idea de incluir en los beneficios de la seguridad social a todos los trabajadores músicos eventuales del país.

¿Eso requiere una ley especial?

Estamos viendo cuales son los temas que se deben tratar, para luego ver qué normativa es la que se requiere: si es necesario una nueva ley, o reglamentar la ley existente…. Nosotros nos estamos encargando específicamente de las condiciones de trabajo del músico, y ellos están estudiando los sistemas de seguridad social que hay en otros lugares de mundo y cómo se pueden aplicar acá, principalmente de qué forma aporta el empleador a este sistema. Hay dos sistemas en estudio, el francés y el español. El secretario Paulucci se inclina más por el español, pero eso todavía está en estudio. El principio general siempre es que el músico esté incluido en los beneficios de la seguridad social que tiene cualquier otro trabajador: jubilación, pensión por invalidez, pensión por fallecimiento del titular, asignaciones familiares, desempleo, obra social, seguro de riesgo de trabajo…

Otra de las preocupaciones del secretario de Seguridad Social es el tema de las enfermedades profesionales. Nos está gestionando una entrevista con la Superintendencia de Riesgos del Trabajo para relevar las enfermedades específicas de los músicos, y los grados de incapacidad total o parcial que puede tener cada enfermedad. Porque hay enfermedades que a cualquier otro trabajador lo incapacitan parcialmente pero le permiten seguir trabajando, pero que al músico lo obligan a retirarse. Esto está sucediendo mucho en organismos nacionales o provinciales, donde los gobiernos lo que “ofrecen” es que ese compañero deje de estar en la orquesta o en la banda y pase a un puesto administrativo; nosotros lo que reclamamos es que se jubile por incapacidad, porque es lo que corresponde, como pasaría por ejemplo si ese compañero, en lugar de tocar un instrumento, manejara una ambulancia: si ya no puede manejar a nadie se le ocurriría pasarlo a administrativo, lo jubilarían…

Y también ver las enfermedades que incapacitan a los músicos parcialmente, para que sean reconocidas con permisos médicos del empleador. Porque por ejemplo, no es lo mismo tomar un antihistamínico para un empleado cualquiera que para un músico; ese simple medicamento tiene contraindicaciones para las tensiones musculares que perjudican la correcta ejecución del instrumento.
Así que son toda una variedad de temas que están para ser abordados en esta comisión. Por eso le estamos dedicando mucho de nuestro tiempo y de nuestro trabajo. Y, ya que para eso nos sentamos en el Ministerio de Trabajo, estamos llevando también otros temas, como la extensión territorial del SadeM a todo el país, la homologación de un contrato de trabajo en el marco de la 14.597, las incompatibilidades que tiene el músico para trabajar en el Estado, el abuso de los playback, y otros que no son de la órbita de la seguridad social pero sí están en el ámbito del Ministerio de Trabajo.

(2ª parte)

“Cuando reclamamos con carta-documento, nos quieren acusar de ‘coacción agravada’…”

¿En qué punto están actualmente las negociaciones paritarias de los músicos?

Actualmente tenemos varias paritarias en discusión. Con mucha dificultad, en primer lugar por la crisis económica: hay lugares a los que la crisis los golpea duramente, como los pubs y otros lugares de la noche, donde recibimos de los empresarios un mar de lágrimas por la situación que tienen, ya sea por las tarifas de los servicios o por la baja de la concurrencia. La crisis hace que a la gente le falte el peso en el bolsillo, y lo primero que se suele cortar es la salida a ver un show, o van 8 personas y se limitan a tomar dos cervezas… Otro ejemplo es que el BAMúsica, que es un subsidio que se les da a los lugares de música en vivo, que en 2016 algunos locales lo pedían para pagar el alquiler o equipamiento, hoy lo están usando para pagar las facturas de la luz, de gas o de agua. Quiere decir que el valor de esas facturas ya supera el alquiler del propio local… La crisis y el tarifazo, una coyuntura que castiga al trabajador desde todos lados. Sumado a que las negociaciones no son en el mejor clima, el operativo de inspecciones con la Dirección de Protección del trabajo realizadas a los boliches este verano generó multas por el incumplimiento de convenio colectivo, lo que se notó al momento de la negociación.  

Y frente a eso ¿cuál es la propuesta que llevamos a las negociaciones?

Bueno, lo que nosotros llevamos es una propuesta de aumento salarial. Es muy amplia, porque allí están también las negociaciones con hoteles, restaurantes y demás. Y nosotros lo que buscamos es mantener el poder adquisitivo del salario en ese sector. Pero por un lado interfieren los problemas que hemos enumerado, y por el otro la política del Ministerio de Trabajo, que hoy, si la propuesta que se acuerda supera la pauta del 15 por ciento, no es como hasta el año pasado que no lo homologaba, sino que ni siquiera te lo reciben.

Y esto complica mucho la negociación, y por eso estamos en plena discusión de alternativas ─porque nuestra propuesta supera ese techo fijado por el Estado─, como por ejemplo firmar por períodos más cortos, reconocer adicionales, etc. Lo cual genera otros conflictos, porque eso supone tener paritarias cada seis meses… Ahora tenemos una contrapropuesta de la Cámara que admitiría esa posibilidad. Estanos hablando de la paritaria con la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Confiterías ─que es nacional─, y también con la de Televisión Abierta; y ambas en el mismo sentido, de modo de lograr tener en el primer semestre una tarifa homologada en todos los lugares posibles, para después seguir con las inspecciones donde no se cumplan.

La situación es crítica en los dos rubros, porque en televisión son pocos los canales o los programas que pueden estar en una situación más holgada. La crisis golpea por ambos lados, por el de la repercusión que la crisis tiene sobre las actividades culturales, y el de los topes que el gobierno nacional pone a los aumentos.

¿Y en Publicidad?

Bueno, ahí estamos en una avanzada mucho más fuerte. La paritaria en el Ministerio de Trabajo hace 20 años que no avanza, así que ya hicimos directamente un reclamo a todas las agencias de publicidad para tener una negociación directa con ellos.

Ahí también tenemos una situación difícil, ya no tanto por la crisis, porque éste es un sector al que la crisis todavía no lo golpeó tan fuerte, pero sí por la coyuntura general, porque el ministerio y la Justicia acompañan la posición dura del empresariado, y entonces es normal que nosotros enviemos, por ejemplo, una carta-documento a una agencia o a cualquier empleador y nos contesten que ellos “no contratan músicos”, o “no tengo nada que ver con ustedes”, e incluso que el último párrafo diga que si les mandamos otra carta-documento nos van a iniciar juicio penal por “coacción”, etc. Increíblemente, hoy para el sistema reclamar un derecho con una carta-documento es “coacción agravada”, como si fuéramos a apretarlos con un revólver… Hoy ya no existe el derecho a reclamar, todo lo que uno pide lo caratulan de “coacción agravada”: esos son los términos con que vienen devueltas nuestras demandas.

 

 

Los músicos nos movilizamos: 6, 7, 8 de Marzo.

6, 7, 8 de Marzo.

Los músicos nos movilizamos.

Los músicos nos movilizamos con el resto de los trabajadores contra los despidos, por las condiciones de trabajo y contra la política económica que nos hizo perder miles de fuentes de trabajo.

El Sindicato Argentino de Músicos, SADEM, en conjunto con los demás sindicatos integrantes de la Coordinadora Nacional de Gremios Estatales (CONAGRES) y reunidos con sindicatos de docentes decidimos:

  • Convocar a marchar junto a ATE y la CTA Autónoma el lunes 6 de Marzo a las 12.00 hs al Ministerio de Trabajo donde presentaremos un petitorio contra los despidos en el estado, contra la precariedad laboral, por paritarias libres y contra la criminalización de la protesta. Finalizado este acto, marcharemos con los docentes al Ministerio de Educación en reclamo de la apertura de la paritaria nacional y el respeto a la ley que obliga a sostener un salario nacional mínimo docente.
  • El martes 7 de Marzo nos adherimos a la marcha de la CGT en reclamo de medidas que permitan la recuperación económica y vuelvan a crearse los puestos de trabajo que los músicos perdimos desde la crisis.
  • El miércoles 8 de Marzo nos adherimos al paro internacional de mujeres.

Los músicos somos solidarios con los trabajadores que luchan por sus condiciones de trabajo. Pero en estos casos no solo es una cuestión solidaria: los objetivos de la lucha de estos sindicatos tienen afectación expresa con el trabajo de los músicos, con las condiciones de trabajo de los compañeros músicos que prestan sus servicios para el estado nacional, provincial o municipal, músicos con gran disparidad de condiciones de trabajo y salario. Una ley como la docente nos permitiría tener un salario nacional más justo. Cambiar las políticas económicas que profundizaron la crisis es fundamental para que la gente vuelva a tener un resto de su salario para participar de los shows y recuperar los puestos de trabajo que perdimos. Y el 8 paramos por las compañeras.

Es tiempo de salir a la calle para defender nuestras condiciones de trabajo y recuperar cada puesto de trabajo que perdimos por la crisis.

 

 

Aumento de salarios para los Músicos de Teatros y Estadios

AUMENTO DE SALARIOS PARA LOS MÚSICOS DE TEATROS Y ESTADIOS!

El Sindicato Argentino de Músicos (SADEM) y la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales (AADET) convinieron un aumento de salarios para los músicos que participan en comedias musicales o shows a partir del 1º de Diciembre del 2016 hasta el 30 de Noviembre del 2017.

Los salarios mensuales para comedias musicales quedan actualizados de la siguiente forma:

Salas de mas de 801 Localidades: Ejecutante Musical $ 15.946,87.-; hora de ensayo $ 159,48.-; arreglador por cada 5 minutos $3.189,37.-

Salas de 351 a 800 Localidades: Ejecutante Musical $ 14.350,54.- ; hora de ensayo $ 143,51.-; arreglador por cada 5 minutos $ 2.870,05.-

Salas hasta 350 Localidades: Ejecutante Musical $ 10.364,28.-; hora de ensayo $ 103,66.-; arreglador por cada 5 minutos $ 2.072,93.-

Estos salarios deben ser la base para el cálculo de los adicionales, como el Doble Instrumento, Triple Instrumento, Contrato menor a Tres Meses y Uso de Auriculares, Dirección, etc.

Los salarios por cada recital o concierto quedan actualizados :

Salas o Estadios de hasta 350 localidades $ 1.123,20.-
Salas o Estadios de 351 a 800 localidades $ 1.572,48.-
Salas o Estadios de 801 a 4.000 localidades $ 2.021,76.-
Salas o Estadios de 4.001 a 6.000 localidades $ 2.695,68.-
Salas o Estadios de 6.001 a 12.000 localidades $ 3.818,88.-
Salas o Estadios de mas de 12.000 $ 4.268,16.-

ATENCIÓN!!! estas cifras corresponden a salarios mínimos, por lo que cada compañero debe tenerlas como piso salarial de su negociación, y a partir de su trayectoria o las dificultades de las actividades contratadas deben ser mejoradas económicamente.

SINDICATO ARGENTINO DE MÚSICOS

Entrevista a Ricardo Vernazza, Secretario General del SAdeM

Con la llamada ‘libertad sindical’ quieren debilitar al movimiento obrero e imponer la flexibilización laboral”

LN.- Estuviste en Chile dando un curso de capacitación para dirigentes de músicos.  ¿En qué consiste esa capacitación? ¿Se trata de conocer las normativas internacionales que atañen a los músicos?

Estuve en Chile los días 29 y 30 de noviembre y 1º de diciembre, en el Taller “Organización Sindical e Igualdad de Género” que se llevó a cabo en Santiago. El objetivo era capacitar a dirigentes sindicales chilenos en temas como Propiedad Intelectual y Gestión Colectiva, Comunicación Interna y Externa y Modernización Sindical, Derechos Laborales, Transparencia y Gobernabilidad e Igualdad de Género. La FIM,además, nos presentó sus campañas internacionales.

También participaron la compañera Deborah Cheyne, Presidenta del Sindicato de Músicos de Rio de Janeiro y Vicepresidenta de la FIM, y Benoît Machuel, Secretario General de la FIM. Y hubo exposiciones de expertos chilenos en Derecho Intelectual, y otros de la OIT y de la Sociedad de Gestión de derecho de intérprete.

De la capacitación participaron los compañeros propuestos por el Sindicato de Músicos de Chile (Sitmuch) y de otros sindicatos de músicos de ese país. Fueron tres días muy interesantes de intercambio de experiencias.

LN.- ¿Cómo viste la situación de las organizaciones sindicales que representan a los músicos en Chile?

Creo que Chile es el mejor ejemplo de hacia dónde el capitalismo internacional y su llamada “libertad sindical” nos quieren llevar: a debilitar al movimiento obrero e imponer la flexibilización laboral.

Chile tiene registrados unos 12.000 sindicatos en condiciones de discutir condiciones de trabajo, cuando en Argentina, con más del doble de trabajadores, solo hay 1.300. Allá los convenios colectivos se discuten por empresa, y las empresas tienen la posibilidad de crear registros parcializados de su explotación, por lo cual una empresa con muchos trabajadores puede discutir en forma parcial sus condiciones de trabajo. Esto genera una dispersión del movimiento obrero, que es la ganancia de los empresarios…

En el caso de los sindicatos de músicos es lo mismo: conocí al menos seis sindicatos que representan músicos en alguna actividad, y las atipicidades de la profesión -como la multiplicidad de empleadores- complican aún más la posibilidad de tener convenios colectivos que les garanticen condiciones de trabajo decentes a los trabajadores músicos chilenos. Aunque tienen una ley nacional que obliga a firmar contratos, no hay organizaciones fuertes que lo puedan controlar. Los compañeros de los sindicatos de músicos chilenos tienen mucho trabajo para poder generar una organización que dignifique la profesión de músico.

LN.- ¿Cuál es la inserción actual del SADEM en la FIM? Entiendo que tu designación como capacitador implica un reconocimiento, tanto personal como hacia el SADEM…

El SAdeM está visto en la región y en el mundo como un ejemplo exitoso de sindicato del sector, y el movimiento obrero argentino es un modelo admirado en el mundo. De modo que nuestras experiencias son muy tenidas en cuenta cuando se quieren mostrar ejemplos que les puedan servir a los compañeros en su organización, en la región latinoamericana y en el mundo.

La normativa laboral argentina relativa a los músicos es una gran fuente de legislación internacional. La Ley del Ejecutante Musical, la Condición Fiscal del músico, los Convenios Colectivos, y los Libres Deudas en los medios de comunicación y en el cine, son herramientas que están a la altura de las mejores normativas internacionales.

La Obra Social de Músicos (OSdeM) también es un ejemplo en el mundo, ya que no hay otro sindicato de trabajadores músicos con su propio servicio de salud. Y la Escuela Popular de Música y el Instituto Superior de Música Popular, el estudio de grabación del SAdeM, el Pub y los servicios de turismo y recreación también son muy valorados.

En lo personal, para mí es un orgullo ser quien muestre nuestra organización, tanto en lo que nos va bien como en lo que no nos sale tan bien… Y el mayor orgullo lo tuve cuando fui elegido por la FIM para estar entre los delegados que representamos a los trabajadores en el Foro de discusión sobre la situación laboral en el ámbito de los medios y la cultura en la OIT, que se hizo en 2014 en Ginebra. Fui uno de los ocho representantes de actores, periodistas, técnicos y músicos: una experiencia espectacular.

En la semana del 12 de diciembre de 2016, además, se realiza en Lima, Perú, una reunión de sindicatos de músicos de toda la región latinoamericana, donde participa muy activamente nuestra compañera María Laura Vigliecca.

LN.- 2016 fue un año de muchos cambios en la Argentina. ¿Cómo se posiciona el SAdeM frente a las cuestiones referidas a la situación de los trabajadores: la CGT, la posible convocatoria a un paro general, la cuestión del llamado “impuesto a las ganancias” (incluyendo las exenciones que ahora se debaten en el Congreso), etc.?

Efectivamente hay muchos cambios, en un momento económico que desde el 2015 impactó profundamente en el trabajo de los músicos. El 2015 fue un año electoral, con muchas elecciones: seis en Capital, otras tantas en cada distrito… Y eso siempre impacta en el trabajo de los músicos, ya que las propuestas políticas inundan los medios y las calles, por lo que muchos empresarios no arriesgan en propuestas musicales ya que la difusión es tapada por la política.

Si le sumamos a esto que ya abundaban los problemas económicos, tanto en Argentina como en la región, resultó un año muy malo para el trabajo de los músicos. En estas condiciones fue que debimos encarar un cambio de gobierno nacional. Y tenemos ahora un gobierno que, además de favorecer esta situación, la profundizó con los tarifazos y su correspondiente impacto en los costos de las producciones musicales, el abrupto quite de la pauta oficial que desfinanció a la mayoría de los medios de comunicación -lo que provocó la desaparición de muchos puestos de trabajo y el ajuste de los pocos que quedaron-, y la profundización de la crisis económica de los hogares, donde hoy las familias se preocupan más por llegar a fin de mes con comida en la mesa que por ver un show.

Nuestro mayor esfuerzo en las paritarias estuvo destinado a mantener el salario en los mismos niveles de poder de compra sin perder fuentes de trabajo, ya que el carácter eventual característico de nuestra profesión hace que el empresariado acepte un nivel salarial y luego lo distribuya en menos bolsillos. Y trabajamos en conjunto con los demás sindicatos estatales para resistir los despidos de trabajadores en el Estado.

Donde sentimos el impacto fue en la organización sindical. El aumento de los costos hizo que tuviéramos problemas para pagar los sueldos a los empleados del SAdeM, cuestión que fuimos solucionando hacia el término del año.

Desde lo político seguimos apoyando las reivindicaciones generales, particularmente la derogación del “impuesto al trabajo” y el aumento de salarios a los jubilados. Y nos preocupa profundamente el nivel de trabajadores no registrados: los músicos estamos en ese segmento, pero cuando empieza a haber problemas generales de pérdida de fuentes de trabajo este reclamo desaparece de todas las agendas políticas: es como si tener un trabajo precario fuera menos malo que no tenerlo… Nosotros seguimos trabajando en ese sentido con el ministerio de Trabajo a nivel tanto nacional como provincial.

A partir de la unificación de las CGTs, perdimos una participación más activa en esa organización. Nos tocó dejar nuestro lugar en el Consejo Directivo de la CGT Azopardo, y como no estuvimos de acuerdo respecto de la forma en que se organizó la unidad -especialmente en que la encabece un triunvirato, y la escasa representación de los sindicatos más chicos-, aunque no nos fuimos de la CGT, no estamos participando de las decisiones y debates que se dan en ese ámbito.

Pondremos nuestro esfuerzo en mejorar el control de los convenios para que no perdamos fuentes de trabajo.Y procuraremos que la unidad sindical con los demás trabajadores de cada actividad nos dé la posibilidad de reunir las fuerzas necesarias para que nuestros salarios no sigan perdiendo poder adquisitivo.

El músico es un trabajador?

La ley 14.597, “Ley del Ejecutante Musical” o simplemente ”Ley del Músico” está totalmente vigente en este sentido y no deja dudas que el músico es un trabajador, incluyendo cuando imparte clases de música. De acuerdo al Decreto 433/94, reglamentario de la Ley 24.241, el músico es autónomo (o monotributista) “solo cuando corre con el riesgo económico de su profesión”, y de acuerdo a la jurisprudencia, cuando se produce. Esta definición legal es aplicable tanto para la actividad privada como para las contrataciones del estado. De acuerdo a esta normativa, el músico está en relación de dependencia por tiempo indeterminado en donde tiene continuidad de contratación y cobre un cachet mensual o por show, o en relación de dependencia eventual o por tiempo determinado cuando es contratado por un show o un tema. El cobro de un cachet asegura su ingreso económico sin los “riesgos empresariales”, por lo que fija claramente cual es la condición impositiva del músico y lo hace merecedor de todos los beneficios de la seguridad social (obra social, jubilación, seguro por riesgo de trabajo, pensión por fallecimiento y discapacidad, desempleo, asignaciones familiares, etc.). La facturación del músico en la actividad privada, cuando el músico no se produce, está tipificada en la Ley de Contrato de Trabajo como un “Fraude Laboral”, es decir, una simulación por parte del contratante de un tipo de relación comercial para delegarle al trabajador sus obligaciones impositivas, penales y civiles, por lo cual está penalizada por las leyes vigentes. La facturación del trabajo del músico para el estado (nacional, provincial o municipal) es totalmente ilegal, atento a que en el estado no hay “riesgo económico”, el estado contrata al trabajador para cumplir con su obligación del acceso a la cultura para sus habitantes, no con un fin de lucro. Es muy común también la simulación del “riesgo económico” cuando se le “alquila” o se lo “asocia” al músico compartiendo la puerta o borderó, en Bares, restaurantes, hoteles, confiterías, salones de baile, etc., la música es una actividad secundaria de la principal (gastronómica, baile o dormitorio) y por lo tanto la música representa una actividad de atracción a la principal, y con esto se desvanece el “riesgo económico” de esta actividad secundaria. ¡HACÉ VALER TUS DERECHOS!